Juzgan a un joven rumano por amenazar y pegar a los policías tras liarla en un establecimiento de Albacete

El juzgado de lo Penal número 1 de Albacete juzga este viernes a un joven de 23 años que agredió y causó lesiones a cuatro policías, tras ser detenido por alterar el orden en un establecimiento de comida de la ciudad, al que el fiscal acusa de un delito continuado de atentado.

Según se indica en el escrito de acusación del fiscal, al que ha tenido acceso Efe, los hechos ocurrieron en la madrugada del 10 de septiembre de 2017, cuando el procesado A.M.T., de 23 años y nacionalidad rumana, agredió a dos policías locales y dos policías nacionales, después de que el dueño de un establecimiento de comidas para llevar avisara que había una persona que estaba alterando el orden y causando molestias en el local.

Hasta el establecimiento se dirigieron agentes de la Policía Local, ante los que el procesado A.M.T., se negó a identificarse y a aportar la documentación e incluso trató de irse del local.

Uno de los policías se lo impidió y fue "arrollado" por el procesado, que tuvo que ser reducido por los agentes desplazados hasta el establecimiento, aunque causó heridas a dos de ellos en el forcejeo, de acuerdo con el relato del ministerio público.

Tras ser reducido fue conducido a la Comisaría de Policía Nacional, en la que mantuvo la misma actitud y se resistió a que le tomaran huellas dactilares.

El procesado amenazó a un funcionario, al que dijo "te voy a machacar", y cuando los agentes procedían a ponerle las esposas empezó a lanzar patadas y puñetazos", lesionando a otros dos agentes.

También en la Comisaría de la Policía Nacional volvió a causar un altercado al salir de su celda para ir al baño, al introducirse en los aseos de mujeres y negarse a salir, y proceder a lanzar patadas y puñetazos cuando iba a ser reducido de nuevo por cuatro agentes, e incluso le rompió el uniforme a uno de ellos, según el fiscal.

El ministerio público considera al procesado responsable de un delito continuado de atentado, y propone que se le impongan dos años y medio de prisión, así como el pago de una multa de 400 euros, y 1.575 euros en indemnizaciones a los cuatro policías agredidos.