El Pleno del Ayuntamiento de Albacete ha aprobado en su sesión de designar a la periodista y escritora Rosa Villada Casaponsa como Cronista Oficial de la Ciudad, título contemplado en el Reglamento Regulador de los Honores y Distinciones Otorgables por el Consistorio. Se da la circunstancia de que esta responsabilidad estaba vacante desde el 7 de enero de 2013, cuando falleció el escritor y periodista José Sánchez de la Rosa, último Cronista Oficial de Albacete.
Esta razón es una de las que llevó al alcalde, Emilio Sáez Cruz, a someter a la consideración del Pleno del Ayuntamiento de Albacete, la propuesta de la Asociación de Periodistas de Albacete, presidida por Loli Ríos, que sugirió que la persona de Rosa Villada Casaponsa fuese distinguida con este reconocimiento. Con la designación como Cronista Oficial de Albacete, se viene a reconocer el trabajo que durante más de dos décadas ha realizado en medios de comunicación, Rosa Villada, así como su creación literaria.
Rosa Villada (Albacete, 1954), ejerció el oficio de periodista durante más de 20 años, tiempo en el que fue directora de las delegaciones en Albacete de dos diarios regionales, Lanza y Las Noticias de Castilla-La Mancha, además de trabajar como redactora en los periódicos La Voz de Albacete, Albacete, La Tribuna y La Verdad.
Además, fue pionera en el mundo digital y puso en marcha el primer periódico digital de la provincia, NotiAlba. En esta etapa periodística, además de escribir, Rosa Villada ejerció también como comentarista política y participó en tertulias radiofónicas, en las emisoras COPE y SER Albacete, en distintas épocas. En esta última cadena, dirigió y condujo el programa de entrevistas El confesionario. También ejerció como corresponsal de la agencia de noticias Europa Press, y de los diarios El Independiente, ABC y El País, así como de la emisora alemana Radio Baviera. Ha colaborado también con el semanario Crónica y con la emisora EsRadio.
Rosa Villada también estuvo al frente del Gabinete de Prensa del Ayuntamiento de Albacete en dos periodos distintos, con los alcaldes José Jerez y Carmina Belmonte, y fue la primera mujer en presidir la Asociación de la Prensa de Albacete.
En el año 2000, dejó a un lado el oficio de periodista para volcarse exclusivamente en la literatura y, desde entonces, ha publicado nueve novelas: Vidas imaginadas (mayo 2002) Laberinto de Sueños (diciembre 2002) El color de las palabras (mayo 2004), El camino de los locos (diciembre 2006), El juego de Dios (octubre 2008), El peregrino, la muerte y el diablo (2012), La partera de almas (diciembre 2015), La mirada de Azul (2018) y En la espesura del bosque (2020).
En los últimos años, ha impartido cursos de Escritura Creativa en la Universidad Popular de Albacete, y una asignatura, Análisis de los Medios de Comunicación, en la Universidad de la Experiencia, para personas mayores.
El Ayuntamiento de Albacete celebrará en próximas fechas un acto para otorgar de forma oficial este título a la periodista y escritora albaceteña.
Sus predecesores
La designación de Cronista Oficial de Albacete en la persona de Rosa Villada es un reconocimiento a su hacer y, a su vez, un aliciente para continuar en la misma. En la historia más reciente de Albacete, han sido varias las personas en las que este Ayuntamiento ha confiado este nombramiento, entre otras, el abogado, escritor y periodista Joaquín Quijada Valdivieso, que fue Cronista de la Ciudad de Albacete; el periodista Francisco del Campo Aguilar, a quien se designó como Cronista de Albacete en 1947, y como tal ejerció hasta su fallecimiento en 1969; el abogado y periodista Francisco Ballesteros Gómez, a quien se encomendó tal responsabilidad en 1971, y el periodista José Sánchez de la Rosa que recibió este título en el año 2002 y ejerció como tal hasta su fallecimiento en 2013.
Dice el reglamento municipal que el título de Cronista Oficial puede otorgarse a una o varias personas físicas, residentes en el municipio de Albacete, que hayan desarrollado significativas y continuadas tareas de investigación, estudio, difusión o enseñanza de la historia del municipio de Albacete en cualquiera de los aspectos político, administrativo, jurídico, económico, geográfico, demográfico, social o cultural. La concesión de este título supone un reconocimiento a la labor realizada, al tiempo que estímulo para su prosecución.