Beatriz González ha publicado un libro para relatar la historia de una curiosa empresa de Hellín (Albacete). Se trata de Limpiezas Traumáticas, cuyo protagonista es este negocio, dedicado desde hace diez años a limpiar los escenarios de crímenes o suicidios una vez levantan el cuerpo y los investigadores recogen las pruebas.
Fundada por Manuel González como una empresa familiar de limpieza de edificios, encontraron en la muerte "una oportunidad de negocios" y se han convertido en un grupo especializado que interviene en todo tipo de asesinatos y en terribles casos de suicidio y abandono.
Han intervenido en conocidos caso como el del psicópata de Pioz (Guadalajara), el de la familia de Móstoles o el de la niña de Vilanova i la Geltrú (Barcelona).
Convivir con sangre y dolor
"El cadáver ha sido trasladado a la morgue y la Policía Judicial ha terminado de recoger pruebas. No debe quedar rastro de la tragedia vivida, de la brutalidad del asesino, de la agonía de la víctima, de la angustia del suicida o de la soledad decadente de quien muere a solas y nadie reclama".
Limpiezas Traumáticas es una publicación en la que se pretende explicar a través de muchas historias cómo alguien puede "llegar a convivir cada día con la sangre y el dolor".