El pleno de la Diputación de Albacete ha aprobado por unanimidad una modificación de crédito para pagar 2,2 millones de euros en concepto de intereses por el rendimiento de las fincas que, entre los años 1965 y 2014, gestionó la institución provincial por la herencia de Purificación Urrea.
Esta cantidad cierra un litigio de más de dos décadas entre los herederos de esta albaceteña, que exigía en su testamento un hospital para niños pobres que nunca se construyó, y la institución provincial.
En la primavera de 2023, tal y como ha subrayado el vicepresidente de la institución provincial y responsable del área económica, Fran Valera, se dio cumplimiento a la sentencia emitida por el Juzgado de Primera Instancia número 5 de Albacete, que impuso una multa de 11 millones de euros y la devolución de todos los bienes que había gestionado y poseído por dicha herencia.
Valera ha subrayado, en una nota de prensa, el "compromiso cumplido" por parte de la institución provincial, que supone zanjar un asunto sobrevenido y que se ha prolongado durante varios mandatos.
Por otro lado, ha alertado de que está en curso el periodo máximo de diez meses en el que los herederos, entre quienes está incluida la propia Diputación de Albacete, deben crear la fundación que ha de dar cumplimiento a la voluntad de Purificación Urrea.
En ningún caso, tal y como ha reiterado Valera en esta sesión plenaria, el patrimonio resultante se destinará a ningún heredero.
La institución provincial velará, como ha insistido el diputado, para que esos bienes cumplan con los fines establecidos en su momento por la testadora, tal y como dicta la sentencia.
11 millones abonados
La Diputación Albacete ya ha pagado 11 millones de euros para dar carpetazo a una "herencia envenenada" cuyo origen se remonta a 1968 y cuyo conflicto con la familia ha llegado hasta la actualidad, al tiempo que también ha devuelto los bienes que había recibido por la herencia.
Entre los bienes, figuran varias fincas, una de ellas Albacete capital, la de 'Las Tiesas', sede del Instituto Técnico Agrario Provincial (ITAP) y donde se han llevado a cabo diversos estudios de investigación, pero donde Urrea quiso que se construyera un hospital para niños pobres "enfermos y desvalidos", que nunca se llegó a realizar.
Urrea había pedido, inicialmente, que su herencia pasara a la congregación San Juan de Dios, con la condición de que en sus terrenos se levantara ese hospital para atender a niños pobres "enfermos y desvalidos". Si la congregación lo rechazaba -como así sucedió- iría a la Diputación de Albacete, que su padre había presidido años antes.
Entre su herencia, que está inventariada al detalle, había incluso algunos muebles que han estado en el palacio que acoge la institución provincial y hasta un viejo turismo de marca Mercedes, si bien el principal valor estaba en las fincas.
El asunto ha estado en los tribunales más de 20 años, puesto que fue en el año 2000 cuando sus sobrinos denunciaron a la Diputación por no haber construido el recurso que había pedido por escrito Purificación Urrea como última voluntad.
En "Las Tiesas", durante años, sí llegó a haber un centro de atención a drogodependientes, pero nunca el proyecto que Urrea había pedido al ceder su herencia a esta institución.
Ahora serán sus herederos, entre los que también se incluye la Diputación de Albacete, quienes tendrán que hacer el hospital para niños necesitados, y la institución provincial -que en total ha pagado más de 13 millones de euros por la herencia- ya ha alertado de que estará vigilante de que se cumpla la última voluntad de Purificación Urrea.