Tres guardias civiles de la región, a juicio por echar de un bar a un cliente que "agobiaba" a la camarera
Tres agentes de la Guardia Civil comparecerán los próximos martes y miércoles, 9 y 10 de mayo, ante la Sección Segunda de la Audiencia de Ciudad Real para responder por una falta de lesiones.
Este juicio está relacionado con unos hechos ocurridos en un bar de Tomelloso en la noche del 16 al 17 de febrero de 20014, en los que también participaron otros dos agentes, cuyo caso ha sido sobreseído.
Según señala el escrito de acusaciones, y recoge Europa Press, la denuncia fue presentada por un hombre que estaba dentro del local al que llegaron los cinco guardias vestidos de uniforme.
El denunciante, en su relato, dijo que los guardias civiles le sacaron del local, empujándole y arrastrándole, dándole patadas, esgrimiendo que estaba "agobiando" a la camarera, con la que el hombre había tenido una relación sentimental ya terminada.
El escrito de acusaciones indica que sobre los hechos hay "versiones contradictorias", ya que la versión del denunciante habla de violencia, mientras que los testigos señalan que "no hubo agresión" dentro del local, aunque no saben lo que pasó fuera del mismo cuando le sacaron.
Por otro lado, una grabación presentada por la presunta víctima, indica el escrito, cuya calidad no es buena, tampoco puede confirmar la agresión, aunque sí se oyen las voces conminándole a que saliera del bar.
Las conclusiones provisionales de la Fiscalía también recogen que deberá ser analizado a fondo las heridas que presentaba el hombre en varias partes del cuerpo y otras enfermedades que alegó, teniendo en cuenta en este segundo caso, si estas eran previas a la supuesta agresión o consecuencia de ellas, entre otras, una artrosis postraumática.
Encerrado en una sala
El hombre también dijo que, tras los hechos, se fue al cuartel de la Guardia Civil para presentar una denuncia y le dijeron que esperara en una sala.
En su versión, ha indicado que, al llegar los guardias civiles con los que había tenido el incidente, estos le encerraron en dicha sala cerrando con llave. Posteriormente, el hombre se fue a las dependencias de la Policía Local, donde presentó la denuncia.
El escrito de acusaciones, sobre este apartado, recoge que las comprobaciones que se hicieron en la sala ratificaron que no había ningún mecanismos por el que se pudiera dejar cerrada la sala, por lo que descarta la acusación de detención ilegal.