La Junta declara "incompatible" el proyecto minero de Ciudad Real
La Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural ha emitido informe de incompatibilidad del proyecto de minería de tierras raras que ha presentado la empresa Quantum en la comarca ciudadrealeña de Campo de Montiel en base, sobre todo, al agua y algunas especies animales en peligro.
El consejero, Francisco Martínez Arroyo, ha explicado este martes en rueda de prensa los principales aspectos del informe de la Consejería sobre este proyecto planteado en los municipios de Torrenueva y Torre de Juan Abad, ante el cual la empresa tiene un mes de plazo para presentar alegaciones.
Respecto a las especies protegidas, el informe subraya la "incompatibilidad" del proyecto con la presencia con el águila imperial ibérica y el milano real, que están en peligro de extinción, y agrega que también "alteraría" el área de reintroducción del lince ibérico.
También "alteraría" el área de reintroducción del lince ibérico, según el consejero quien ha avanzado que su departamento trabaja en un nuevo proyecto para establecer corredores para el lince que, en algunos casos, pasan por el lugar planteado por Quantum para la minería.
Una cantidad "muy importante" de agua
En cuanto al agua, el proyecto de Quantum precisa entre 80.000 y 100.000 metros cúbicos año, una cantidad "muy importante" que depende de la Confederación Hidrográfica del Guadiana tener esa disponibilidad aunque en este momento "no tiene esa alta demanda de agua".
Además, el informe destaca que el proyecto podría alterar la cuenca y el territorio y, en concreto, provocar "graves problemas erosivos" ante el fenómeno de lluvias torrenciales con las consiguientes amenazas de algunos lugares y en Torrenueva.
Con todo, el informe concluye que el proyecto es incompatible con la biodiversidad y que el estudio de Quantum es "insuficiente" y presenta "importantes carencias técnicas".
"Es evidente que en este momento el proyecto es incompatible desde un punto de vista medioambiental", ha señalado Martínez Arroyo, quien ha recalcado que sin una declaración de impacto ambiental positiva "el proyecto no puede salir adelante".
El consejero ha manifestado que el Gobierno de Castilla-La Mancha está siendo "estricto" en el cumplimiento de la legalidad y "absolutamente garantista" con todos los interesados en el proyecto, y ha citado las más de 12.500 alegaciones que se han presentado.
A preguntas de los periodistas sobre el número de veces que la empresa puede rehacer el proyecto y volver a presentarlo, el consejero ha señalado que en torno al otoño próximo "previsiblemente" habrá una respuesta sobre si el proyecto es definitivamente compatible o no.