La Legión recuerda a un castellano-manchego que abrió camino y dejó su vida en Annual
La Comandancia General de Melilla (Comgemel) ha recordado que un 18 de marzo, pero de hace 96 años, fallecía el comandante Carlos Rodríguez Fontanés, Jefe de la II Bandera de la Legión, a consecuencia de las heridas recibidas el 18 de marzo de 1922 en el combate de Ambar, durante el transcurso de las operaciones de reconquista del territorio perdido tras el desastre de Annual (1921).
El organismo militar ha detallado que Carlos Rodríguez nació en 1879 en Manzanares (Ciudad Real), y con 18 años ingresó en Toledo en la Academia de Infantería. Padre viudo de nueve hijos, dejó a estos en la orfandad cuando el más mayor aún no había alcanzado la mayoría de edad.
La Comgemel ha explicado que, siendo comandante, asumió el mando de la II Bandera de la Legión de Melilla poco después de su creación, ya que su predecesor, el comandante Cirujeda, tuvo que abandonar el mando por enfermedad, apenas seis meses después de su creación.
En abril de 1921, el comandante Fontanés lideraba esta histórica Bandera de la Legión, y con ella participó en la defensa de Melilla y posteriores operaciones tras el desastre de Annual.
Sería en una de estas acciones, la toma de Ambar, en la meseta de Arkab, iniciada el 18 de marzo de 1922, cuando Fontanés fue herido de gravedad en el vientre, para encontrar la muerte en la madrugada del día 20, ha indicado la institución castrense.
La operación de la toma de Ambar duró tres días y fue la primera vez que se utilizó el apoyo de carros de asalto de infantería, Renault FT 17, de procedencia francesa, para facilitar el avance de la infantería. Los combates fueron muy duros, con un balance de 20 muertos y 160 heridos.
Carta de Astray
El fundador y jefe de la Legión, el teniente coronel Millán Astray, escribió a la madre del comandante Fontanés, en los siguientes términos: "Fue uno de mis principales colaboradores en la organización de La Legión....". "Era su vida privada la de un santo, dedicando cuanto ganaba al cuidado de sus nueve hijos y pasando él personalmente privaciones que, aunque dignamente las ocultaba, no podían pasar desapercibidas....".
"He dispuesto que su nombre en letras de oro figure en un cuadro de honor, él sólo, que adorne el despacho del Jefe de La Legión entre el retrato de SSMM y el pergamino de la ejecutoria de la Orden del Ejército en que se felicitaba a La Legión por su comportamiento en el territorio de la Circunscripción de Melilla, entre los que era figura principal su hijo, el Comandante Fontanés.... ". "Estoy de luto como ustedes, ordené desde el campo que La Legión entera se sintiese de luto por la pérdida de aquel bravo...."
El martes 21 de marzo de 1922 tenía lugar, en el cementerio de Melilla, el entierro del Comandante Carlos Rodríguez Fontanés, junto con otros héroes caídos en los combates de Ambar, como el teniente Diego Blázquez Nieto, del 3º Regimiento de Zapadores Minadores, natural de Benalcázar (Córdoba) y 34 años de edad; el soldado presbítero capellán de la II Bandera escolapio Antonio Vidal Pons, de 25 años y natural de Alcañiz (Teruel), y que murió de un balazo en la cabeza cuando se encontraba dando la extremaunción a un herido, y el Sargento Tomás Amarillo Román, que estaba destinado en la unidad de carros de asalto de Infantería, de 21 años de edad y natural de Villanueva del Rey, que murió en la enfermería del campamento de Dar Drius tras ser evacuado de Ambar.
En el Panteón de Héroes se encuentran los restos del Comandante Fontanés (fila 3, nicho 7) y del capellán Vidal Pons (fila 1, nicho 7).
El teniente Diego Blázquez Nieto fue sepultado en el patio 20, fila 7, nº 24; el Regimiento de Zapadores adquirió la tumba en propiedad el 5 de abril de 1922.
El sargento Tomás Amarillo Román, del Regimiento del Rey nº 1, con destino en carros de asalto, fue enterrado en el patio 19, fosa nº 1.
Los primeros carros de asalto Renault FT-17, llegaron a Hendaya el 17 de Diciembre de 1921. Fueron trasladados a Málaga en ferrocarril, donde embarcaron, el 12 de marzo de 1922, rumbo a Melilla (campamento Dar Drius). Uno de estos ejemplares se encuentra actualmente en el Museo de Medios Acorzados del Ejército de Tierra, situado en la Base Militar de 'El Goloso' (Madrid), ha concluido la Comandancia General.