Un hombre, J.F.G.C., ha aceptado de conformidad la pena de dos años de prisión tras reconocer que abusó de una menor, hija de unos conocidos, cuando se quedó a dormir en el domicilio familiar de Ciudad Real.

El tribunal ha considerado culpable al acusado de un delito de abusos sexuales a una menor de 13 años, previsto y penado en el artículo 183/1 del Código Penal, según la sentencia a la que hoy ha tenido acceso Efe.

La sentencia también le condena y le prohíbe acercarse a la víctima y a su domicilio, residencia o lugar de trabajo, a una distancia inferior a 200 metros y a comunicarse con ella por cualquier medio o procedimiento durante el plazo de diez años.

También se le inhabilita para el ejercicio o desempeño de profesión u oficio que conlleve contacto directo y regular con menores durante el plazo de cinco años.

El tribunal ha considerado probado que en agosto de 2015, aprovechando el hecho de pernoctar en el domicilio de una amiga, tras haber asistido en unión a otras personas, el acusado se desplazó desde el salón de la vivienda al dormitorio ocupado por la hija menor con el propósito de satisfacer sus "libidinosos deseos".

Tras acercarse a la menor procedió a abusar de ella hasta que la niña gritó, lo que alertó a su madre, tras lo cual salió inmediatamente del dormitorio, aunque fue sorprendido junto a la puerta.

El día de autos el acusado tenía afectadas de modo relevante, "sin anularlas ni reducirlas drásticamente", sus facultades volitivas y cognitivas como consecuencia de la intoxicación etílica padecida por la ingesta alcohólica llevada a cabo durante la reunión que había tenido lugar esa tarde noche.