El joven acusado de atropellar mortalmente a su padre en el municipio ciudadrealeño de Torrenueva en marzo de 2017 ha asegurado este martes en la Audiencia Provincial de Ciudad Real que "nunca" quiso atropellarlo y que los hechos ocurrieron cuando su progenitor se abalanzó sobre su vehículo.
C.A.O. ha declarado ante el jurado popular que decidirá si es culpable o no de los delitos que se le imputan y ha respondido a las preguntas del ministerio fiscal, la acusación particular y la defensa, aunque con contradicciones sobre cómo sucedieron los hechos.
A preguntas de la fiscalía ha reconocido que aquel día había estado bebiendo y ha detallado que por la tarde había tomado entre 10 y 12 'cubatas' y también había consumido "más de cinco rayas" de cocaína.
Ha dicho que no recordaba bien lo que sucedió ese día pero cree que discutió con su padre en el bar, ya que les había insultado a él y a su madre con términos despectivos, pero no ha aclarado si cogió una banqueta para amenazarle, como recoge el escrito de la fiscalía. Después solo recuerda que se dirigió a casa con su coche y al llegar a su vivienda vio que "un bulto se me echaba encima" y se "abalanzó sobre el coche".
El acusado comprobó que era su padre y acudió al bar de copas en el que había estado para pedir ayuda, aunque no ha precisado que en aquel primer momento le atendiera debido al estado de nervios que llevaba. "No creí que iba ser para tanto", ha dicho respecto al atropello, y también ha agregado que cuando volvió a su casa vio que varias personas auxiliaban a su padre pero no recuerda si él se acercó.
A preguntas de la fiscalía, el acusado ha incurrido en contradicciones sobre si quiso someterse a la prueba de alcoholemia pero a preguntas de su defensa ha dicho que sí lo hizo e intentó soplar en varias ocasiones para realizar la prueba de la alcoholemia, y a preguntas de la acusación particular ha reconocido que "no estaba en condiciones para conducir" ese día.
Al ser preguntado por su defensa C.A.O. ha dicho que está arrepentido de lo que sucedió y que no quiso hacerlo a propósito. La defensa ha intentado exponer que la presencia de su padre en el lugar no era fortuita, dado que padre e hijo vivían en puntos diferentes del municipio.
Durante la sesión del juicio de este martes han declarado como testigos los agentes de la Guardia Civil de Tráfico que se hicieron cargo de la investigación. El juicio está previsto que continúe mañana, con la declaración de nuevos testigos, y los próximos días, con los forenses.