Almedina alumbra su propio Al-Andalus en un fin de semana donde multiplica por 20 su población
La localidad de Almedina, enclavada en pleno corazón del Campo de Montiel, volvió este viernes al pasado para convertirse en una auténtica medina al más puro estilo Al-Andalus. Tras la caída del sol, los poco más de 500 vecinos de Almedina se organizaron para encender las 10.000 velas que alumbraron durante toda la noche las estrechas y empinadas calles del municipio, al tiempo que comenzaron a sonar sintonías árabes por sus calles. Una cita que no se pierden cada año miles que acaban multiplicando por 20 la población del municipio durante estas jornadas.
Una vez bien entrada la oscuridad, el emir, figura que recae en el alcalde de la localidad, José Antonio Talavera, y todo su séquito, compuesto por músicos, danzantes, escupefuegos, cetreros, camellos, burros e incluso gansos, comenzaron su desfile inaugural por la calle Mayor, abriéndose paso ante multitud de público que llegó hasta Almedina para poder disfrutar, por cuarto año, de Almedina Mora.
Dividido el pequeño municipio en dos zonas; el zoco, por un lado, en el que los artesanos colocan sus puestos para ofrecer al visitante sus productos manufacturados, y, al otro lado, la medina, completamente a oscuras e iluminada únicamente con la tenue luz de las velas dispuestas por la localidad, hacen que los visitantes y los propios vecinos quedasen asombrados ante tal belleza.
Las 10.000 velas encendidas durante la noche del viernes, que se sumarán a otras tantas más para la del sábado, que perfilaron la característica orografía urbana de Almedina, crearon un ambiente de embrujo para recrear prácticamente a la perfección una antigua ciudad árabe de Al-Andalús.Un festival, el de Almedina Mora, que se inauguró durante la noche del viernes pero que todo aquel que lo desee podrá disfrutarlo durante el sábado y el domingo, tal y como reconoció la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Almedina, Vanesa Arcos, quien aseguró que “el sábado será el día fuerte”, teniendo en cuenta la inmensa cantidad de visitantes que acogió el viernes Almedina, llegados de localidades cercanas, así como personas de lugares tan lejanos como Francia u Holanda.
“Cada año viene más gente. El primer año fue más a nivel de nuestro pueblo, pero cada año podemos decir que va a más, que es nuestra intención”, destacó la concejala, al tiempo que recalcó “el valor” de atraer a tantos visitantes, ya que el año pasado rondaron los 12.000, teniendo el pueblo algo más de 500 habitantes. Una labor que no sería posible sin los vecinos, pues son ellos quienes colaboran en el encendido de las 10.000 velas, la instalación de la decoración ornamental y otros menesteres.
La concejala también incidió en la repercusión económica que supone para la localidad la celebración de Almedina Mora, además de promocionar turísticamente el pueblo y la comarca del Campo de Montiel, tan castigada por el problema creciente de la despoblación.
Una exquisita propuesta
El zoco de Almedina ha amanecido este sábado en torno a las 11:00 horas con la apertura del mercado, así como los teatros callejeros itinerantes de ‘El Bosque Encantado’ y la exhibición cetrera.La animación con juglares, músicos, danzantes y deferentes espectáculos continuarán hasta la hora del yantar. Por la noche, tras el encendido de otras 10.000 velas, la Plaza Mayor acogerá un concierto de música árabe y danza. Tras este concierto, Arnoia Ensemble deleitará a los asistentes, desde el atrio de la iglesia de la localidad y a la luz de las velas, con música medieval.