Daimiel se deja cautivar por unas máquinas que unen nostalgia, historia y belleza
Con el cielo despejado y temperatura agradable arrancaba la jornada del domingo en Daimiel caracterizada por el sonido de motor. A primera hora de la mañana, el Motoclub ‘Brujas’ abría las inscripciones en el bar de las Moreras, y allí empezaban a llegar los primeros participantes sobre dos ruedas y coches clásicos. Así daba comienzo el XI Encuentro Local de Coches y Motos de Época, que este año ampliaba su recorrido.
Terminadas las inscripciones, los vehículos ponían rumbo al Molino de Molemocho, para almorzar en el Mesón de la Duquesa. Tras el aperitivo, arrancaban de nuevo para volver hasta la localidad, donde han realizado un pasacalle para darle visibilidad a una concentración, que finalmente concluía en la Plaza de España con todas las máquinas expuestas.
El presidente de la entidad organizadora se ha mostrado muy satisfecho con la participación que "ha sido más o menos similar que otros años, unas 40 motos y unos 30 coches, con más de 100 personas en total", comentaba. Entre ellos se colaba un MG de 1952 descapotable y una motocicleta Lube de 1957. Finalmente, ha dicho sentirse "orgulloso de ver que cada vez hay más chiquillería, más cantera, lo que mantiene vivo el espíritu del motoclub" señalaba José Carlos García-Carpintero.
Un almuerzo diferente
Un año menos cumple la quedada que se organiza desde el grupo motero ‘No nos pilla el radar’. Fecha imprescindible para los aficionados a las motos de cilindrada más elevada, y que este año ha finalizado con cifras muy positivas. Más de 220 inscritos, de municipios tan variados como Manzanares, Puertollano, Pedroñeras, La Solana, Membrilla, Villarrubia de los ojos, Ciudad Real, Carrión, entre otros, se han concretado en el Restaurante de La Vendimia para empezar la ruta.
Un itinerario que los ha llevado hasta el Santuario de Las Nieves, pasando antes por Torralba, Carrión, Almagro y Bolaños. Allí se han detenido para almorzar. Una vez tomadas fuerzas necesarias, se ha retomado el camino con regreso hasta Daimiel donde los participantes han paseado por sus calles.
El presidente del motoclub, Miguel Rodríguez, contento y satisfecho con el resultado, ha reconocido que "la experiencia les ha ido dando las claves para que cada año la organización sea mejor y los horarios se puedan cumplir sin contratiempos".Se despedía así una jornada matutina con carácter motero que transcurrió sobre ruedas en Daimiel.
Miguel Rodríguez, contento y satisfecho con el resultado, ha reconocido que "la experiencia les ha ido dando las claves para que cada año la organización sea mejor y los horarios se puedan cumplir sin contratiempos".Se despedía así una jornada matutina con carácter motero que transcurrió sobre ruedas en Daimiel.