Carmen Quintanilla, reelegida en su alto cargo en una gran organización europea
La senadora del Partido Popular Carmen Quintanilla ha sido reelegida vicepresidenta de la Unión Europea de Mayores del Partido Popular Europeo (ESU), en el X Congreso que la ESU ha celebrado este fin de semana en Sadanski (Bulgaria).
Quintanilla ha desarrollado este cargo desde el año 2005 con el objetivo claro de “darle a los mayores la representación institucional a nivel nacional e internacional que les corresponde”.
En su discurso de candidatura, Quintanilla ha apelado “a construir una Europa de todos y para todos, que tenga siempre presente las necesidades de los mayores”, de los que ha destacado su trascendente papel a lo largo de la historia, “en la que han jugado papeles destacados en momentos como la II Guerra Mundial donde se sentaron las bases de una paz duradera y con garantías y donde aprendimos que sin respeto no podríamos avanzar hacia una unión de países que nos hiciese fuertes en el mundo”.
La experiencia de los mayores y sus capacidades, ha dicho, “deben servir como nexo de unión entre generaciones y como garantía de una vejez proactiva donde nuestra representatividad siga siendo trascendente y relevante”.
Quintanilla ha asegurado que “los mayores son fundamentales para que Europa siga creciendo y para alcanzar algunos de los objetivos fijados en la Agenda de Desarrollo Sostenible 2030”. En este sentido, ha hecho referencia a los datos recogidos en el informe Perspectivas de la Población Mundial donde se afirma que en 2060 el continente europeo será uno de los más envejecidos del planeta.
En la candidatura presentada por Quintanilla se han recogido grandes desafíos y propuestas que le han permitido alcanzar el respaldo de los presentes para ser nombrada nuevamente vicepresidenta de la Unión Europea de Mayores.
Entre los grandes objetivos que se ha fijado, ha expuesto la necesidad de impulsar un gran pacto europeo para preservar los derechos de los mayores; promover una agenda mundial de investigación sobre envejecimiento y buenas prácticas; así como fomentar el uso de internet para asegurar la conectividad y el acceso a servicios online de este colectivo “que dé carpetazo a la brecha tecnológica a la que nos enfrentamos y permita una mayor capacidad de interacción que enfrentará situaciones como la de la soledad crónica que afecta a nivel mundial a nuestra generación”.
Sobre este problema quiso explicar que “en Europa un 31% de las personas mayores viven solas”, dato que se agrava en España con más de 850.000 mayores de 80 años en esta misma situación, según los últimos datos del INE.
Para enfrentar este problema ha incidido en la necesidad de que la futura Estrategia Europea contra la soledad “incluya una política integral para el envejecimiento activo y saludable; el desarrollo de plataformas de acompañamiento, así como la puesta en marcha de redes solidarias intergeneracionales”.
“Luchar por los derechos de las personas mayores sigue siendo uno de mis grandes desafíos”, finalizaba diciendo ante los reunidos, como preámbulo a esta nueva etapa como vicepresidenta de la Unión Europea de Mayores.