Los últimos trabajos arqueológicos llevados a cabo durante el pasado verano en el yacimiento arqueológico de Oreto en Granátula de Calatrava (Ciudad Real) han permitido datar un total de 91 piezas de gran valor arquitectónico y ornamental.
Los trabajos de investigación sacaron a la luz piezas, material arquitectónico y ornamental de gran valor que será próximamente objeto de publicación en una monografía, según ha informado este jueves el Ayuntamiento de Granátula de Calatrava en una nota de prensa.
Estos materiales arquitectónicos ornamentales describen en piedra formas geométricas, vegetales y animales que constituían las decoraciones de edificios públicos y religiosos de la ciudad goda de Oretum y de su obispado.
Los directores del Proyecto Oretum, el doctor Antonio M. Poveda y el arqueólogo José Luis Fuentes, han dado a conocer estos datos durante una conferencia impartida recientemente a los vecinos de Granátula de Calatrava.
Durante este encuentro, también daban a conocer los resultados de los sondeos geofísicos por georradar, que han posibilitado continuar examinando el subsuelo del conjunto arqueológico de Orissia, Oretum y Urît mediante un escaneado no invasivo.
Estos sondeos han permitido detectar nuevos edificios de época ibérica, romana y goda antes desconocidos y que podrán ser descubiertos en un futuro próximo, en futuros proyectos de excavación y restauración que será abordados por un equipo multidisciplinar en este nuevo año 2020.
Los expertos también ha revelado los resultados de excavación de la memoria funeraria del diácono Aurelius Vincentius.
En la misma conferencia presentaron un modelo infográfico en 3D, en el que se podía apreciar claramente el proceso de excavación y de restitución digital del enterramiento, y el edificio que se construyó para albergar el magnífico mosaico funerario del diácono.
También expusieron los resultados científicos de la excavación metodológica de la tumba, que ha permitido datar el enterramiento en un momento concreto de entre el 580-610/620 d.C.
En la tumba se hallaron los restos óseos in situ del diácono que contaba con 70 años y 1,75 metros de altura en el momento de su fallecimiento.