El Hospital Virgen de Altagracia de Manzanares (Ciudad Real), dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), está recuperando progresivamente su actividad quirúrgica programada toda vez que desde hace unas semanas no cuenta entre sus ingresados con pacientes afectados por coronavirus. De hecho, durante la primera semana de junio, el número de intervenciones se aproxima ya a las alcanzados el año pasado por estas mismas fechas, con quince quirófanos programados.
A lo largo de la emergencia sanitaria derivada del coronavirus, la Gerencia de Atención Integrada de Manzanares ha podido mantener circuitos de atención diferenciados para pacientes con patología COVID-19 y no COVID-19, incluso en la actividad quirúrgica, habiendo podido atender las cirugías urgentes y las no demorables de tipo oncológico.
Para ello, se estableció un circuito de petición y realización de pruebas diagnósticas (test rápidos y PCR) y, posteriormente, en función de la evolución de la disminución del número de pacientes afectados por coronavirus que han requerido ingreso en el hospital, se ha ido recuperando la actividad quirúrgica de forma progresiva.
Durante la crisis sanitaria la actividad quirúrgica urgente se ha mantenido en niveles similares a los registrados en las mismas fechas del año anterior. En cuanto a la actividad programada, comenzó a retomarse el pasado 11 de mayo y desde entonces y a lo largo de ese mes, se han llevado a cabo un total de 134 intervenciones, ha informado la Junta en un comunicado.
Quirófanos y consultas
En esta línea de recuperación de la actividad, durante la primera semana del mes de junio se programaron un total de quince quirófanos, los mismos que en la misma semana del año pasado. El número de intervenciones realizadas esa semana ha sido de setenta y uno, casi las mismas que el año anterior si se tiene en cuenta que la especialidad de Oftalmología aún no ha retomado la actividad.
En cuanto a la actividad en Consultas Externas, la Gerencia de Atención Integrada está acometiendo su apertura de forma programada y con todas las medidas de seguridad necesarias para minimizar exposiciones y riesgos tanto para el personal sanitario como para los pacientes que acuden a los centros asistenciales, implementando todas las medidas recomendadas por los servicios de Medicina Preventiva y de Prevención de Riesgos Laborales.
En todo este proceso está resultando muy importante la atención telefónica, por la ayuda que está suponiendo para organizar la asistencia sanitaria, tanto en Atención Hospitalaria como en Atención Primaria.