Desde la Plataforma Abolicionista de Ciudad Real han pedido que los prostíbulos no se cierren únicamente durante la pandemia y que se siga avanzando en medidas que acaben con la proliferación de este tipo de locales."Tienen que ser cerrados permanentemente porque el COVID-19 es sólo uno de los peligros a los que se enfrentan las mujeres prostituidas, que diariamente soportan amenazas, maltratos, violaciones y lesiones de todo tipo", aseguran desde la organización.

"Dos de cada tres mujeres que son prostituidas tienen las mismas heridas emocionales que los veteranos de guerra o víctimas de tortura. Dos de cada tres mujeres que son prostituidas sufren depresión. Tienen un 40 por ciento mayor riesgo de ser asesinadas. Sufren adicciones, intentos de suicidio, aislamiento social, una mayor probabilidad de sufrir contagios", han apuntado desde la Plataforma en nota de prensa.

Según esta asociación, cerrar los prostíbulos no acaba con la prostitución, ya que la red prostitucional "tiene suficiente poder económico para trasladar a las mujeres a pisos, siendo aún más complicada su ubicación y control". En los casos en los que no sea así, preocupa la situación a la que se aboca a estas mujeres, por la aún más desesperada problemática en la que podrían quedar dada su extrema vulnerabilidad en todos los ámbitos.

"No sólo es una cuestión de proteger a las mujeres en situación de prostitución; en una sociedad donde ser permite la prostitución, se está promoviendo la mercantilización del cuerpo de las mujeres. Se normaliza que los hombres accedan al cuerpo de las mujeres pobres que no les desean mediante precio", han criticado.

Para ellos, sólo con la abolición esta situación de contagios se podría haber evitado. "Con la abolición estaremos más cerca de un mundo más igualitario y justo. La prostitución no es un trabajo, es explotación y es violencia machista", han finalizado.