Quejas de los estudiantes de Ciudad Real ante el "total desorden que reina en los centros educativos"
La Plaza Mayor de Ciudad Real acogió este domingo por la tarde una concentración de protesta, con escasa afluencia de manifestantes, organizada porel frente asambleario estudiantil Wikiestudiantes de la capital manchega, para exigir unas condiciones más seguras y eficaces contra la COVID-19 y que se garantice la equidad en la misma para todas las estudiantes de Ciudad Real, ante el "total desorden que reina en los centros educativos".
Los manifestantes leyeron un comunicado en el que se criticaba que "la falta de medidas y organización ha hecho que muchos institutos y universidades no estén en las condiciones óptimas para enfrentarse a este inicio de curso". "A esto le tenemos que añadir la desinformación y el no saber cómo íbamos a organizarnos hasta el último momento".
"Ante la situación actual, muchos alumnos y alumnas nos hemos visto afectados por una grave desventaja: la semipresencialidad escolar como medida preventiva ante la actual pandemia. Esto trae como consecuencia la falta de preparación del alumnado, que puede afectar en mayor medida en finales de ciclo como cuarto de la ESO o segundo de bachillerato. A su vez, esta medida deja en desigualdad a familias de clase trabajadora, que no puedan permitirse los mismos recursos digitales para seguir las clases desde sus viviendas", denuncian desde Wikiestudiantes.
"Se puede ver la falta de organización a la hora de seguir las medidas propuestas, así como la falta de recursos como cámaras en las aulas, proyectores funcionales o pantallas digitales sin problemas de conexión, que no permitirían un seguimiento virtual de todas las clases. Con lo cual, los profesores se verían obligados a exponer el mismo temario en cada uno de los grupos de cada clase, repitiendo así los contenidos y ralentizando de esta forma el avance del curso significativamente", añaden.
En el caso de algunos institutos que han optado por la presencialidad, los estudiantes se quejan de que "han decidido meter a 40 alumnas en clases con un aforo de 20 personas", que "no cuentan con el profesorado suficiente" o que "no disponen de los instrumentos necesarios para evitar contagios". "La presencialidad nos parece la opción más acertada y a su vez la más justa, pero siempre en el caso de que se tengan los medios para realizarla de forma segura para todas", señalan.