Alarma entre 88 familias de Puertollano por las constantes inundaciones en sus edificios

Los vecinos de las calles Manzanares, Veredas y Piedrabuena de Puertollano (Ciudad Real) sufren cada vez que llueve con intensidad inundaciones en los cuartos de contadores y limpieza de sus edificios. El problema afecta a 88 familias que observan con preocupación cómo en varias ocasiones los contadores de la luz han quedado sumergidos en el agua con el peligro de accidente que supone para quienes viven en estas comunidades, según han informado los afectados en nota de prensa.

Las inundaciones se repiten todos los años tras las obras de modificación del colector antiguo, sustituyéndose en parte por uno nuevo más próximo a las viviendas. Sin embargo, éstas se han agravado hasta el punto de que en lo que va de 2021 han sufrido cuatro inundaciones, las dos últimas en la tarde del 30 de octubre en un margen de dos horas, requiriendo la intervención de los bomberos. En este sentido, los presidentes de las comunidades de vecinos afectadas creen que al tener el nuevo colector menor profundidad, cuando comienza a llenarse por efecto de las lluvias se producen estas inundaciones en los cuartos de contadores que se encuentran en un nivel inferior con respecto al suelo.

Esta situación -comunicada a la Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Puertollano por todas las instancias- pone en peligro a los vecinos, según la nota que han elaborado. No se trata ya, sostienen, de la molestia que supone limpiar estos recintos de aguas sucias procedentes de la red de saneamiento, sino que, "en una suerte de lotería nefasta según la cantidad de agua caída, los contadores de la luz y acometidas eléctricas quedan sumergidos con el consiguiente riesgo eléctrico tanto para el edificio como para las personas". A este respecto, la situación ha llegado al límite de que cuando se prevén lluvias algunos vecinos optan por dejar abiertas las puertas de los cuartillos para que corra el agua con la intención de que no alcance mayor nivel y afecte a los aparatos.

Las comunidades de vecinos afectadas lamentan que el tiempo pasa y hasta ahora desde el Ayuntamiento no se buscan soluciones técnicas a un problema grave -únicamente el concejal del Barrio mostró su interés por el asunto-. Por este motivo, reclaman una reunión urgente con los responsables municipales de Urbanismo para abordar la problemática.