Niegan que haya alumnos de Ciudad Real atrapados en un crucero en Italia: "Se ha exagerado"

El Instituto Santa María de Alarcos de Ciudad Real y la agencia de viajes Citytour han querido aclarar la situación de los alumnos de Segundo de Bachillerato que se encuentran de crucero por Italia. Ha sido tras las informaciones difundidas en las redes sociales y algunos medios de comunicación, en las que aseguraban que estaban “atrapados” en el barco, después de no poder bajar en algunas localizaciones si no pagaban una excursión.

Al respecto, según ha podido saber EL DIGITAL CLM, los alumnos están disfrutando del viaje y alguno de ellos considera que “se ha exagerado”.

En este sentido, a través de una nota de prensa han comunicado que la “información aparecida en los medios no se ajusta a la realidad” y han querido transmitir tranquilidad a las familias ya que “los alumnos se encuentran bien”.

Cambio en la propuesta inicial

Así, explican que el diseño y desarrollo del crucero ha estado condicionado por la normativa covid-19 de cada país visitado y de la naviera. Por ello tuvieron que hacer “una serie de cambios sobre la propuesta inicial, que supuso contratar una excursión adicional a Marsella y cambiar las excursiones a Palermo y Malta por la de Roma”. Por ello, decidieron realizar las otras excursiones “de forma libre, amparados en la norma de la naviera de que a partir de marzo de 2022 los pasajeros que estén completamente vacunados podrían desembarcar de forma independiente y deberían seguir las diferentes reglas de los países visitados”.

Días después, el 25 de febrero, los organizadores recibieron el comunicado de un cambio en la normativa, que ampliaba los grupos burbuja hasta abril. “Sin margen de maniobra, se decidió seguir y trabajar para solucionarlo a bordo”, afirman.

Al respecto, expresan que la reacción de la naviera ha sido negativa y “ello ha supuesto que solo se pudiese desembarcar con las excursiones de MSC, con el consiguiente coste adicional”. Por ello, manifiestan que en Palermo no desembarcó nadie, mientras en La Valletta lo ha hecho un pequeño grupo.