Las Tablas de Daimiel (Ciudad Real) por fin se empiezan a llenar de agua

El Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel ha comenzado a recibir este miércoles agua a través de la Tubería a la Llanura Manchega, según ha confirmado el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Franciso Martínez Arroyo. 

Martínez Arroyo ha colgado un tuit en la red social Twitter en el que recuerda cómo el agua ha comenzado a llegar desde el río Tajo a través de la tubería a la Llanura Manchega, que por primera vez se puso en marcha para trasvasar agua al parque nacional en 2009.

El consejero ha señalado que el agua esta entrando de manera continua en Las Tablas de Daimiel con un caudal de unos 300 litros por segundo.

Y ha recordado que este caudal puede variar por las pruebas que está realizando la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) a través del sistema de abastecimiento de la Llanura Manchega.

Martínez Arroyo ha comentado que con la llegada del agua se da un un gran paso para la conservación del parque nacional.

Las Tablas de Daimiel, a principios del mes de agosto apenas tenían 50 hectáreas encharcadas de las 1.750 que son susceptibles de serlo, en espera de que llegaran las primeras derivaciones de agua del trasvase Tajo-Segura.

Así lo ha aseguraba entonces a Efe el director general de Medio Natural y Biodiversidad de la Consejería de Desarrollo Sostenible de Castilla-La Mancha, Félix Romero, quien comentaba que los niveles de encharcamiento del parque nacional eran muy bajos, siguiendo la dinámica de los últimos años.

Romero también recordaba que el día 16 de agosto estaba prevista la derivación de agua al parque nacional que se había planificado del trasvase Tajo-Segura y finalmente se prolongará hasta el otoño.

En total, serán seis hectómetros cúbicos que están autorizados y planificados, tres iniciales que le corresponden al parque, más otros tres que se utilizarán en las pruebas de puesta de funcionamiento de la tubería a la Llanura manchega.

Con estos aportes, la Junta espera que se puedan llegar a encharcar de cara al invierno una superficie de unas 400 hectáreas.