El alcalde de Bolaños de Calatrava (Ciudad Real), Miguel Ángel Valverde, y el concejal de Urbanismo, José Manuel Labrador, se han reunido esta semana con el director técnico de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, Fernando Aranda, y su equipo para abordar la situación del problema del agua para abastecimiento humano en la localidad y comarca.
Aranda y la ingeniería redactora del proyecto del ramal de la tubería manchega hasta el Campo de Calatrava han trasladado al Ayuntamiento que el mismo "podría estar terminado en el primer trimestre del 2023, después debería ser licitada la obra por parte de la Dirección General de Agua del Ministerio y, si los plazos se cumplen y no se paralizan estas acciones, para finales del año 2024 esta solución podría ya estar en funcionamiento", aunque el alcalde ha deseado que "ojalá y pudiera ser antes".
Tras el encuentro, el primer edil y presidente del Consorcio de Abastecimiento de Agua del Campo de Calatrava ha asegurado que "avanzamos hacia una solución definitiva en cantidad y calidad suficiente" y ha agradecido "la deferencia de la Confederación y la implicación que están teniendo para dar solución definitiva a este problema".
Abastecimiento garantizado
Hasta entonces, el regidor del Consistorio ha tranquilizado a la población aseverando que "Bolaños seguirá recibiendo agua del nuevo abastecimiento que el Ayuntamiento puso en marcha en 2020 y que ha permitido, hasta ahora, que no se haya tenido que cortar el suministro, a pesar de la crítica situación de disponibilidad que tenemos. Al contrario de muchas localidades en España en donde hemos visto que esto sí se ha producido".
La previsión en ese momento por parte del Consistorio ha permitido que los dos pozos, realizados y puestos en marcha con autorizaciones de emergencia por parte de la Confederación, acompañados de la inversión de cerca de 600.000 euros de la construcción de un nuevo sistema de abastecimiento, que incluye un nuevo depósito de almacenamiento, un sistema de impulsión, los sistemas de cloración y tratamiento, infraestructura eléctrica y las tuberías de conducción hasta el casco urbano, garanticen la cantidad de agua al municipio.
No obstante, el aumento de presión en la distribución del agua por su origen en la extracción de pozos, ya que ahora no viene por gravedad como cuando la fuente de abastecimiento era la Vega del Jabalón, ha provocado la aparición de averías por roturas en las tuberías de fibrocemento. Frente a este problema, el regidor del Consistorio anunció hace unos meses que se va a buscar financiación para realizar una inversión de entre 600.000 euros y 1.000.000 euros para renovar los tramos prioritarios que en peor situación se encuentren.
Mientras llega la Tubería Manchega "habrá que seguir aguantando con los recursos habilitados por el Ayuntamiento, que son los únicos disponibles", ha reconocido el alcalde, quien continúa demandando y buscando soluciones "y ahora, además, con la colaboración entre todas las Administraciones, se debe dar definitiva respuesta a esta necesidad que, si todo avanza como se ha previsto, podrá estar disponible para nuestros pueblos en unos dos años".