La Diputación de Ciudad Real continúa con su política de llevar desfibriladores al mayor número de lugares de la provincia como los centros educativos, que incluye también a los que se encuentran en las zonas rurales, a través del programa denominado 'Salva un corazón, salva una vida'.

En la presente convocatoria, con este programa, se están instalando un total de 198 desfibriladores en los centros de toda la provincia que se suman a los más de 250 aparatos que se han instalado ya en ayuntamientos, instalaciones deportivas y municipales, y comisarías.

En concreto, este sábado se ha hecho entrega de estos aparatos al alcalde de Anchuras, Santiago Martín, quien acompañado de las docentes del Centro Rural Agrupado (CRA) 'San Isidro', que integra el centro de su localidad, Horcajo de los Montes y Navalpino, se ha encargado de supervisar la instalación.

Un centro donde estudian 19 alumnos y en el que sus tres docentes recibirán formación para su correcta utilización.

Se trata de proteger a todos los niños y a toda la comunidad educativa, "sin ninguna distinción, vivan donde vivan, con especial incidencia en las zonas rurales, más alejadas de la capital", ha señalado una nota pública.

Una iniciativa que la Institución provincial pretende extender a los centros de Educación Secundaria y Formación Profesional (FP), públicos y concertados, con una inversión que ascenderá a 250.000 euros, que incluida en los presupuestos de 2023, con el fin de garantizar la seguridad de los más jóvenes de toda la provincia.