Cuenca pedirá la declaración de zona gravemente afectada por una emergencia

Cuenca pedirá la declaración de zona gravemente afectada por una emergencia de protección civil, antes conocida como "zona catastrófica", tras la fuerte tormenta que cayó el viernes y el sábado, que ha causado muchos daños y ha obligado a incrementar la limpieza con contrataciones extraordinarias.

Así ha respondido a preguntas de los periodistas el alcalde de Cuenca, Ángel Mariscal, que ha indicado que abrirán ahora un plazo para recopilar los daños en un informe, dando también la oportunidad a que empresarios o comunidades de vecinos les trasladen los daños sufridos, y después se intentarán acoger a las ayudas del Gobierno de España.

Mariscal ha asegurado que el viernes por la noche se recogieron en la ciudad más de 45 litros por metro cuadrado en tres horas, pero esa cifra fue aún mayor, más de 50 litros por metro cuadrado, durante toda la madrugada del sábado según datos de la Agencia Estatal de Meteorología.

El alcalde ha recordado que el río Moscas se desbordó en la zona del Bosque de Acero, afectando también al entorno de Aldeas Infantiles y muchas calles sufrieron los daños de las grandes avenidas de agua.

Ha pedido disculpas a los vecinos por las acciones de limpieza que todavía no se han podido acometer, pero también ha indicado que entre la tarde y la noche del lunes quedarán limpios los barrios de Tiradores, San Antón o la Universidad.

Críticas desde el PSOE

Por su parte, el Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Cuenca ha lamentado que el alcalde no haya "estado a la altura" a la hora de afrontar esta emergencia.

El principal grupo de la oposición municipal ha subrayado que no son sólo Tiradores o la Universidad los barrios que aún están sin limpiar, sino muchas otras zonas de la ciudad, y ha considerado que "en situaciones como esta se pone a prueba el liderazgo y la capacidad de gestión de un alcalde, y Mariscal no ha pasado la prueba".

Por su parte, la Confederación de Empresarios CEOE CEPYME Cuenca se ha puesto a disposición de las empresas "que hayan sufrido los efectos de la riada del pasado fin de semana con el fin de ayudarles en la medida de lo posible en la pronta resolución de los problemas que hayan podido surgirles".

En nota de prensa, la Confederación ha lamentado que en muchas instalaciones, especialmente de los polígonos, "el barro y el agua han entrado, provocando daños y afectando a la normal actividad de estas empresas".

Por ello, ha ofrecido asesoramiento técnico para ayudar en la medida de lo posible a estas empresas.