Uno de los grandes emblemas de Cuenca será accesible para todos
El Ayuntamiento de Cuenca acondicionará el acceso al emblemático puente de San Pablo de la capital, ubicado junto a las populares Casas Colgadas, para hacerlo accesible a las personas con discapacidad.
Así lo ha avanzado el alcalde, Ángel Mariscal, después de mantener un encuentro con la asociación de parapléjicos y discapacitados físicos Aspaym, que también ha reclamado que se hagan accesibles otros accesos como el del Recreo Peral, que permite acceder al puente voladizo sobre el río Júcar.
El regidor ha explicado que las obras, que son inminentes, consistirán en eliminar los escalones que hay justo a la entrada al puente de madera (sobre el río Huécar) desde el Parador de Turismo, junto a la iglesia de San Pablo.
Está previsto que las obras puedan estar terminadas antes de que termine el próximo mes de diciembre, al igual que las que se realizarán para sortear otras escaleras en la zona del Recreo Peral que impiden acceder a las personas con movilidad reducida al puente voladizo del río Júcar.
Partida de 100.000 euros
Estas dos obras, junto a otra desde el aparcamiento del castillo al arco de Bezudo para ensanchar la calzada, serán posible con una partida de 100.000 euros que destina el Consistorio conquense.
Según Mariscal, la ciudad de Cuenca es "muy difícil" y mejorando la accesibilidad nos hacemos un favor "a todos", también a las personas mayores, a los padres que van con carro o a cualquiera que temporalmente no puede caminar a pie.
Estos proyectos se los trasladó personalmente el alcalde al presidente de Aspaym, José Luis Mota, a quien trasmitió el compromiso de su Equipo de Gobierno con este colectivo para que la ciudad sea accesible a todas las personas con cualquier tipo de discapacidad.
Entre tanto, siguen trabajando en el Plan Estratégico de Accesibilidad Universal, el cual recoge entre otras, aportaciones de asociaciones y colectivos de personas con discapacidad.
En la ciudad ya se han realizado obras de accesibilidad física en el Parque los Moralejos y en las calles Carretería y García Lorca, mientras que también se trabaja en otras similares en otras en la zona de Cerro Molina.