El Gobierno de Castilla-La Mancha espera aprobar antes de que acabe la presente legislatura un Plan de Eficiencia Energética, Energías Renovables y Movilidad Sostenible en la Junta de Comunidades que, en una primera fase, incluirá instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo en más de 150 edificios públicos, instalaciones de biomasa en una veintena de edificios priorizando los de más antigüedad y la instalación de una red pública de puntos de recarga de vehículos eléctricos.
El vicepresidente primero del Gobierno regional, José Luis Martínez Guijarro, que ha ofrecido este miércoles en Cuenca detalles del Plan de Movilidad Sostenible de Geacam 2019-2021 junto al gerente de la empresa pública, Darío Dolz, ha destacado que esta primera fase contará con un presupuesto superior a los 17 millones de euros, pero tras su implementación se calcula una ahorro anual de dos millones de euros en consumo de energía eléctrica, además de dejar de emitir unas 8.500 toneladas de CO2 a la atmósfera.
"Estamos hablando de ahorros muy importantes en la factura energética que pueden financiar perfectamente la implantación de las placas fotovoltaicas de autoconsumo que es la parte más cara de esa inversión, además por supuesto de los beneficios ambientales", ha declarado Martínez Guijarro.
Respecto a la red pública de recarga de vehículos eléctricos, contará en una primera parte con un total de 54 puntos distribuidos por toda la región, que supondrán una inversión de 675.000 euros, y cuyo diseño permitirá cubrir más del 95 por ciento del territorio de la Comunidad Autónoma, ha informado la Junta en un comunicado.
Tal y como ha insistido el vicepresidente primero, el objetivo es cubrir las necesidades de carga en aquellos puntos donde "sabemos por experiencia que no llegan las empresas privadas, como es nuestro medio rural". De ahí que de cara a la próxima legislatura, la pretensión del Ejecutivo de García-Page es que haya un punto de recarga en todos los centros de salud, institutos y oficinas comarcales agrarias de la región.
"No queremos que haya ninguna brecha en materia de introducción del coche eléctrico entre el mundo rural y el mundo urbano, por eso la prioridad en la posición de esos puntos de recarga va a ser en el medio rural, de tal manera que allí donde no llegue la iniciativa privada habrá puntos de recarga de la red pública que podrán ser utilizados por los vehículos propiedad de la Comunidad Autónoma pero también por cualquier ciudadano de Castilla-La Mancha o cualquier persona que nos visite", ha afirmado Martínez Guijarro.
Estos puntos se ubicarán en suelo o dependencias públicas, instalando para ello una planta fotovoltaica para el autoconsumo y garantizando así el suministro de energía distribuida de origen renovable a bajo o nulo coste.
En esta línea, Geacam ha puesto en marcha un Plan de Movilidad Sostenible por el que se han sustituido cinco vehículos de combustión por vehículos eléctricos puros, que además se cargan gracias a la instalación de plantas fotovoltaicas en Cuenca y Toledo que permiten el autoconsumo; a los que seguirán este año 2019 la sustitución de otros 10 vehículos por coches eléctricos e híbridos enchufables.
El objetivo de dicho Plan es el ahorro de consumo de unos 55.000 litros/año de combustibles fósiles y dejar de emitir 1.300 toneladas de CO2 anuales.