Médicos sin Fronteras prepara protocolos para que las residencias de Cuenca vuelvan a la normalidad
Voluntarios de Médicos Sin Fronteras analizan ya la situación de todas las residencias de mayores de la provincia de Cuenca para preparar protocolos de actuación y las distintas fases de reactivación.Así lo ha dado a conocer en una nota la Diputación de Cuenca, en la que ha explicado que, de esta forma, cuatro voluntarios de la ONG Médicos sin Fronteras hacen valer su experiencia de décadas en varios países del mundo.
En dos grupos de trabajo, los voluntarios se dedican a analizar la situación de los centros para establecer protocolos de actuación adaptados a las circunstancias particulares de cada situación.
Este programa piloto, en coordinación con el servicio de prevención y extinción de incendios de la Diputación, ya ha sido implantando en las residencias de la Comunidad de Madrid “con un resultado muy satisfactorio”, han indicado las mismas fuentes.Los primeros centros de mayores en los que se ha intervenido ha sido en el de Arcas y Fuentelespino de Haro, pero la intención es llegar a todos los puntos donde sea necesario.
Los bomberos, por su parte, facilitan al equipo de médicos apoyo logístico, reciben formación y colaboran en aquellas cuestiones físicas que se tengan que desarrollar en la residencia, ya que cuentan con los equipos de protección adecuados.
Además, aprovechan estas visitas para continuar con las desinfecciones que están llevando a cabo desde el primer momento de la pandemia y que han permitido realizar ya 111 intervenciones.
En concreto, el equipo profesional está formado por un médico y un responsable de logística que se encargan de entrevistarse con la dirección de los centros residenciales para después hacer un reconocimiento de todas sus instalaciones.
Esta información les permite establecer un protocolo de zonificación para delimitar aquellas áreas ocupadas por personas que están contagiadas de los espacios libres de virus y, además, preparan a los profesionales y a los residentes para abordar la vuelta a la nueva normalidad con las visitas de los familiares.