Se cierra la laguna de El Tobar, en Cuenca, por seguridad ante el coronavirus
El Ayuntamiento de Beteta (Cuenca) ha decretado el cierre temporal de la laguna de El Tobar, una de las siete zonas declaradas aptas para el baño en la provincia, como medida de seguridad por la pandemia de la COVID-19.
Así se recoge en el decreto firmado esta semana por el alcalde en funciones de esta localidad situada en la comarca de la Serranía Alta de Cuenca, Albel Cava, en el que además se acuerda no abrir este verano la piscina municipal.
La decisión busca "preservar la salud" de los vecinos y visitantes, atendiendo a las recomendaciones de las autoridades sanitarias por la pandemia.
El acuerdo, que el Ayuntamiento ha colgado en su perfil oficial de su muro de Facebook y consultado por Efe, está fechado el 2 de julio.
El Ayuntamiento también ha acordado cancelar este año la celebración de la semana cultural y las fiestas de San Ginés de El Tobar.
La laguna de El Tobar es una de las siete zonas aptas para el baño autorizadas por la Consejería de Sanidad, al igual que la zona de recreo del río Escabas, en Cañamares, cuyo ayuntamiento también ha acordado este verano prohibir el acceso a la zona, muy concurrida durante la época estival, también como medida de seguridad.
La Consejería de Sanidad lleva a cabo un programa de vigilancia de aguas de uso recreativa, y según los últimos datos también son aptos para el baño dos puntos en el embalse de Buendía, el río Guadiela (Albendea), el embalse de La Toba y el río Cuervo (Santa María del Val).
Además, este año se realiza la toma de muestras para detectar el virus SARS-CoV-2.