La Junta sale al paso de la polémica por las "talas abusivas" en la Serranía de Cuenca
El delegado provincial de Desarrollo Sostenible de la Junta en Cuenca, Rodrigo Molina, ha explicado que la intervención que se está realizando en un monte de utilidad de pública de la Serranía de Cuenca, propiedad del ayuntamiento, es un tratamiento selvícola para paliar los daños que causaron las nevadas de la primavera de 2018 y que hasta el pasado otoño no se ha podido acometer.
A preguntas de los medios de comunicación, tras la denuncia sobre talas abusivas hecha pública por Ecologistas en Acción, Molina ha señalado este jueves que la zona en la que se interviene, un área de entre 60 y 70 hectáreas que se denomina Cañada del Mostajo, y el monte de utilidad pública número 120, era muy frondosa, con muchos pies de pino de muy bajo diámetro.
Según Molina, es el motivo de que se haya tenido que acometer esta labor con maquinaria pesada porque "había muchísimos pinos partidos, tronchados, secos desde hace ya dos años".
Ha explicado que, a juicio de los ingenieros y los técnicos de la propia Delegación, era necesario hacerlo con maquinaria pesada en lugar de con motosierra, como denunció la organización ecologista, y ha subrayado que el Gobierno regional "como Administración ambiental, es la primera interesada en que todo se haga perfectamente".
Denuncias en trámite
En este sentido, ha indicado que tiene conocimiento de que se han presentado denuncias que están siendo tramitadas por los servicios jurídicos de la Delegación, y "creo que también en algún juzgado de Cuenca", y ha mostrado la disposición de la Administración a colaborar para que "todo se haga con arreglo a la norma".
Asimismo, Molina ha explicado que los trabajos no empezaron hasta septiembre porque "fue tal la magnitud" de los daños que causó aquella nevada en la Serranía que "según la Fábrica de Maderas no había empresas suficientes" para hacer los tratamientos.
Ha reconocido que si no hubiera sido por eso, "estaría limpio en el menor tiempo posible porque de lo contrario lo único que supone es peligro de incendios y de plagas".
Por último, ha creído que también las consecuencias de la borrasca 'Filomena' en esta zona de la Serranía de Cuenca van a obligar a realizar otros tratamientos porque "nos han dicho los agentes medioambientales que han vuelto a caer pinos", ha concluido.