Los broncos tambores de las Turbas han vuelto a rugir este Viernes Santo en una abarrotada Plaza Mayor de Cuenca, donde miles de personas han vibrado con la procesión Camino del Calvario. Entre ellas, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que ha asistido por noveno año a este gran evento.
El líder del Ejecutivo autonómico ha presenciado la procesión desde el balcón del Ayuntamiento, donde ha asegurado que "Cuenca es hoy la capital de la Semana Santa en toda España", una Semana Santa que "engancha".
“Esta procesión, que es muy conocida en todo el país y en el mundo entero, es una procesión que enamora”, ha señalado García-Page en declaraciones a los medios de comunicación, a los que ha reconocido que "es muy difícil no empatizar con ella".
Tradición y raíces culturales
El líder castellano-manchego ha señalado que la mayor parte de la Semana Santa en España es "muy solemne", pero “aquí cobra valor la turba, el insulto y la burla a Cristo, quien finalmente se abre paso y termina triunfando”.
Asimismo, ha indicado que, en su conjunto, "toda la región tiene una Semana Santa muy particular, muy singular y con muchos elementos distintos según el municipio” y se ha mostrado muy satisfecho de que llegue "gente de todas partes" a vivirla.
"Cada municipio y cada cofradía tiene una seña de identidad propia, cada hermandad y paso es una muestra de fervor y cultura popular extraordinaria”, ha dicho el presidente, que ha invitado a seguir apostando por la tradición y por las raíces culturales, que “llegan a ser una inversión”.
Este es el noveno año que García-Page disfruta de la procesión de Las Turbas, que en otras ocasiones ha vivido desde la calle, a la altura de la iglesia de San Felipe Neri para escuchar el miserere e incluso a la salida del Jesús de las Seis de la iglesia de El Salvador.
Picazo: "Cultura grande para una ciudad grande"
También ha acudido a la procesión Camino del Calvario la presidenta de Ciudadanos en Castilla-La Mancha, Carmen Picazo, que ha arropado a la candidata de su partido a la Alcaldía de Cuenca, Cristina Fuentes.
La dirigente de CS ha reivindicado que la Semana Santa es "cultura en grande para una ciudad grande". A este respecto, ha señalado que esta celebración "no solamente es un emblema cultural sino también un foco de atracción turística y un motor económico de primer nivel que entre todos debemos potenciar para generar oportunidades, riqueza y empleo para Cuenca", según ha informado el partido naranja en nota de prensa.
Interés Turístico Internacional
El Jesús Nazareno ha completado en la madrugada de este Viernes Santo su particular Camino del Calvario en una procesión que se certifica como insignia de la Semana Santa de la ciudad de Cuenca, de Interés Turístico Internacional.
Una marcha que arrancaba puntual con el entorno de la plaza del Salvador abarrotado desde mucho antes del inicio, y con presencia femenina por primera vez en una Unidad de Prevención y Reacción de la Policía Nacional que poco antes de las 5.30 horas despejaba el camino para que el turbo de honor hiciera sonar las puertas en relieves de Miguel Zapata que blindan la iglesia homónima a la plaza.
La Hermandad de Jesús entrando en Jerusalén abandonaba el templo para poner rumbo a la Puerta de Valencia entre el rugir de tambores y clarines, tras los que, de nuevo, emergía San Juan, arropado por la marcha que lleva su nombre.
Más mujeres que hombres
Cerrando el corte, la Hermandad de La Soledad de San Agustín, que por primera vez hacía recaer la responsabilidad de portar el guión a una mujer en la misma edición que, por primera vez, veía como el número de mujeres inscritas por primera vez superaba al de hombres.
Los tambores y clarines, 2.400 con brazalete pero hasta 4.000 durante varios tramos del recorrido, han burlado el paseo de Jesús hasta recalar en la plaza Mayor con el resto de la comitiva en una procesión que ha ido más rápido que de costumbre hasta volver a escuchar el 'Ay, que se va, que se va' antes de dar el portazo de nuevo en la iglesia de El Salvador.