Tres menores resultaron heridos el pasado sábado a media tarde por disparos de balines de plomo mientras jugaban en el interior del patio del colegio Santa Teresa de Cuenca, donde se colaron para acceder a la pista, sufriendo varias heridas en el abdomen y en las piernas.
Según adelantó el diario Las Noticias de Cuenca, uno de ellos sintió que algo le hacía daño, pensando que sus compañeros estaban tirando piedrecillas. Y lo mismo pasó con los otros dos, que pensaban que era otra cosa hasta que miraron el suelo y lo vieron lleno de balines de plomo macizo.
Asustados por lo que estaba ocurriendo, uno de ellos llamó a su madre, que acudió inmediatamente al lugar y dio el aviso a la Policía Nacional, que también se personó en el centro.
Tras la llegada de los agentes, los tres chicos acudieron al hospital para que les hicieran un reconocimiento médico y posteriormente interpusieron la denuncia en la comisaria.
Por suerte, tal y como informaba una de las familias a este medio, la heridas no revistieron gravedad y no fueron profundas, aunque ahora sienten molestias y continúan con el susto en el cuerpo.
Abierta una investigación
Para determinar quién disparó con los balines de plomo a los menores, la Policía Nacional ha abierto una investigación.
Así lo han indicado a EFE fuentes de la comisaría conquense, que han señalado que todo indica que los disparos procedían de una escopetilla de aire comprimido.
Por su parte, el alcalde de Cuenca, Darío Dolz, preguntado por este asunto en una rueda de prensa este miércoles, ha indicado que la Policía Local ha reforzado, además, la seguridad en las inmediaciones del centro educativo.