Un pueblo de Castilla-La Mancha quiere declarar non grato al juez que pidió la absolución de la Manada

El alcalde del municipio Pozo de Guadalajara propondrá llevar a pleno el nombramiento de personas non Gratas a los integrantes de la Manada así como para el juez que pidió la absolución.

En nota de prensa, la corporación municipal se ha mostrado "profundamente asqueada y dolida con estos sujetos", a los que, si bien no tiene capacidad jurídica para prohibir la entrada a su municipio, sí puede mostrar su más profunda y absoluta repudia.

"No queremos que ni ellos, ni nadie así ponga un pie en nuestro municipio, donde se respeta a las personas y trabajamos por una sociedad en la que nadie tenga que pasar miedo sólo por el hecho de ser mujer", ha afirmado el alcalde de Pozo de Guadalajara, Teo Baldominos.

El alcalde ha resaltado el respeto del municipio y de la corporación municipal hacia la Justicia española y sus magistrados, que en muchas ocasiones deben tomar "duras decisiones" en las que luego pueden acertar o no, de la misma forma que estas pueden ser recurridas.

Sin embargo, el equipo de Gobierno de Pozo de Guadalajara ha condenado enérgicamente y mostrar su más profundo rechazo y malestar hacia los integrantes de ese "maldito grupo, mal llamado La Manada, pues cualquier lobo es más humano que esos cinco miserables".

Decisión del juez

De la misma forma, la corporación ha manifestado "un amargo sentimiento de desconcierto y tristeza por la decisión y palabras del juez Ricardo González, que pidió la absolución para los violadores", ha continuado el alcalde.

"Sus palabras nos llenan de asco, sinceramente, como aquel que mastica una fruta podrida. No queremos señalar al árbol, pues confiamos en la Justicia, pero el sabor intenso a descomposición nos obliga a escupir estas palabras y desahogarnos", según se ha expresado el alcalde de la localidad.

Por ello, ha informado de que el gobierno local llevará a pleno esta propuesta, porque en el municipio no quieren "sujetos como los de esa Manada", a los que no ha definido "como personas, pero tampoco quisiera comparar con animales, que son mucho más nobles", ha explicado.

Originariamente, el título de persona Non Grata emana de la jurisdicción diplomática y está legislado en el Convenio de Viena, por el cual un Estado puede vetar la entrada a un diplomático a su país.

Fuera de este uso diplomático no tiene consecuencias jurídicas, pero significa y manifiesta públicamente una expresión de repudia, que indica que el sujeto no es bien recibido en el pueblo.