Relatan el infierno que soportaba la mujer presuntamente asesinada por su pareja en Galápagos
Dos trabajadoras sociales que atendieron en 2012 a la mujer asesinada en Galápagos (Guadalajara) en 2016 presuntamente a manos de su pareja, han afirmado hoy en su declaración en el juicio que la mujer era víctima de violencia de género.
Las trabajadoras han prestado declaración en la tercera sesión del juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Guadalajara contra el hombre acusado de matar a su mujer delante de la hija de ambos, de 5 años.
Las testigos trabajan en sendas oficinas de apoyo a víctimas de violencia de género y atendieron a la mujer asesinada en varias ocasiones en el año 2012 cuando ésta se acercó para pedir asesoramiento ante la situación que vivía con su novio y padre de su hija de entonces un año de edad.
Han asegurado que no quería seguir viviendo con él porque era una persona "agresiva que la había insultado en varias ocasiones" e incluso "rompió una luna de un coche y tiró un ventilador", ha señalado una de las trabajadoras.
Según las testigos, la víctima se trasladó a vivir con sus padres porque se sentía más protegida y presentaba una situación de ansiedad para la que se le ofreció atención psicológica y jurídica, con vistas a la tutela de su hija.
La animaron a denunciar
Si bien han dicho que la mujer no se reconocía a sí misma como víctima, ambas trabajadoras han valorado hoy y también en su día el caso como violencia de género y se la instó a denunciar los hechos, "aunque ella no parecía querer".
A finales de 2012 fue la última intervención con la víctima, quien manifestó estar bien y haber empezado a trabajar, con lo que se concluyó el seguimiento.
Además de estas testigos, han prestado declaración los vigilantes jurados de la urbanización donde se produjeron los hechos.
El vigilante que inicialmente encontró al hombre con su hija en brazos ha explicado que éste le manifestó "que había matado hacía cinco minutos a su mujer" y si bien tuvo una actitud tranquila al inicio, luego le intentó agredir.
También han declarado varios familiares de la víctima, como sus padres y amigas, quienes han señalado que la mujer les había manifestado el carácter controlador y celoso del acusado.
Por su parte, la madre y la hermana del acusado han manifestado la existencia de celos por ambas partes, pero no de forma significativa, y han calificado la relación de la pareja como normal.
La defensa pide la libre absolución del procesado alegando que sufrió un brote psicótico mientras que la fiscalía y la acusación particular consideran que fue un asesinato y piden 26 años de cárcel.
El juicio continuará mañana y el viernes y está previsto que se prolongue hasta el próximo 14 de mayo.