Próxima rehabilitación de un emblemático puente de Castilla-La Mancha declarado Monumento Histórico
El Gobierno de Castilla-La Mancha ha sacado a licitación la obra de rehabilitación del Puente Árabe de Guadalajara. La obra aparece en la Plataforma de Contratación del Sector Público desde el jueves 4 de julio y el plazo de presentación de ofertas para las empresas interesadas en acometer esta actuación permanecerá abierto hasta las 14.00 horas del día 26 de julio.
La obra sale a licitación por un presupuesto de 523.606,87 euros, IVA incluido, y prevé un plazo de ejecución máximo de 8 meses. El Gobierno regional, según ha informado en nota de prensa, estima que los plazos previstos permitirán que las obras puedan estar adjudicadas a finales de septiembre o principios de octubre y dar comienzo antes de finalizar el año.
Los orígenes del Puente Árabe de Guadalajara se remontan a los años de transición del siglo X al XI, en la época árabe califal. Fue declarado Monumento Histórico Artístico en el año 1931. Su construcción está protegida por la categoría de Bien de Interés Cultural, por lo que toda actuación sobre el mismo debe ser respetuosa con la imagen actual del puente.
Las actuaciones proyectadas en él por el Gobierno regional tienen como finalidad garantizar la seguridad estructural del puente y prolongar la vida útil del mismo, sin afectar ningún caso la imagen actual, por la que fue declarado Monumento Histórico Artístico. En concreto, la rehabilitación se centrará en diversos elementos del puente, especialmente en lo que ha supuesto la ampliación del tablero a principios del pasado siglo. Se realizará una reconstrucción de todas y cada una de las costillas con hormigón autocompactante para evitar el vibrado y además garantizar una buena compacidad que proteja mejor las costillas interiores de acero.
También está prevista una minuciosa actuación sobre los arcos y tajamares, tanto desde el punto de vista de limpieza como en lo que se refiere al rejuntado de la mampostería o la reconstrucción de los mismos. La actuación se completará con la reconstrucción de las aceras, pavimentación e iluminación. El puente tiene una anchura total de 10 metros, una calzada de 7,60 metros que coincide con la anchura entre tímpanos del arco, y unas aceras de 1,20 metros. Está construido íntegramente en piedra labrada y consta de cinco arcos de medio punto sobre el río.
Los dos primeros sobre la margen izquierda son de origen árabe y entre ellos aparece un arco de herradura situado sobre un tajamar que actúa como aliviadero en las crecidas del río. Los dos arcos siguientes son arcos reconstruidos en la época de Carlos III con sillares labrados. Fuera del río, consta de cuatro arcos más, tres de los cuales han sido recientemente destapados al retirar la maleza y lodo que los cubría.