"La manada callada", demoledor artículo de Losantos sobre la Manada de Azuqueca
"La manada callada"
El miércoles publicó EL MUNDO una de las noticias más tremendas de estos últimos años, marcados por las movilizaciones de la izquierda extrema y la derecha apocada en favor del sexismo hembrista y su Ley de Violencia de Género. Se trata del silenciamiento deliberado de las autoridades judiciales y policiales sobre la "manada" de Azuqueca de Henares, seis tíos -cinco magrebíes y un nigeriano, entre 15 y 20 años- que secuestraron y violaron a una niña de 12 años, anal y vaginalmente, por turno, tras "perdonar" a la amiga que iba con ella por ser "mora". Y que trataron de intimidar a los amigos de la víctima, que asistieron impotentes desde fuera del cuartucho de tortura a la violación, para que no los denunciaran.
No lo lograron, pero la Fiscalía de Menores compensó tan estúpida confianza en la Justicia pactando sólo tres años de arresto y cinco de alejamiento de la víctima, que es de su entorno escolar, con tres menores. De los mayores, uno está en prisión preventiva; otro, acusado de coacción; y otro, libre. Pero lograron algo que la manada de Pamplona no consiguió: el silencio absoluto en los medios y los partidos políticos.
Se trata del mismo fenómeno político y mediático que sucedió en varias ciudades de Alemania hace unos años con las violaciones masivas y previamente concertadas de alemanas por grupos de musulmanes en Nochevieja, ocultadas por el Gobierno de Merkel y los partidos de izquierda, cómplices en la entrada masiva e ilegal de refugiados, para evitar con el silencio mediático algún brote islamófobo, que, según he leído aquí, es el gran peligro que corren las democracias occidentales. No la violación casi impune de niñas, sino que se sepa y desacredite a los que disfrazan de "castigo a las putitas infieles", disfrutar de ese afán de poder ilimitado que es la violación.
Han pasado tres días y no he visto a ninguna de las autosatisfechas amazonas del 8-M, desde Begoña Gómez a Irene Montero, desde las reinas de la televisión mañanera a las periodistas estrella de cualquier hora, ni a alguna de las hermanas Serra, decir una palabra sobre la impunidad mediática y judicial de la manada de Azuqueca, muchísimo más grave que lo de la manada de Pamplona. Es que hay causas que sirven sólo para promocionar a los que las agitan, pero siempre que se acuse a los que hay que acusar.
Federico Jiménez Losantos. Diario El Mundo