El campamento infantil que la Federación Taurina de Guadalajara tiene previsto organizar del 23 al 29 de julio y que está destinado a niños de entre 8 y 14 años llegará a la Comisión Europea después de que el eurodiputado Miguel Urbán haya registrado una batería de preguntas para conocer la opinión de este estamento europeo.

El eurodiputado de Podemos, integrado en el Grupo Confederal de la Izquierda Unitaria Europea/Izquierda Verde Nórdica, explica en su exposición de motivos que "el Comité de los Derechos del Niño recomendó a España prohibir la participación de niños menores de 18 años como toreros y como público en espectáculos de tauromaquia", incluyendo esta cuestión en sus "Observaciones Finales" advirtiendo además que "la visualización de maltrato animal o participación del mismo puede tener una incidencia negativa sobre la Salud Mental de estos grupos poblacionales", según ha informado en nota de prensa la asociación Franz Webber. 

De igual modo, Urbán señala a la Comisión que el campamento "busca acercar estas prácticas violentas a través de diferentes actividades" y de hecho los propios promotores mencionan entre sus fines "promover la cultura taurina entre los más pequeños y jóvenes".

Por estos motivos, el parlamentario europeo termina preguntando a la Comisión por su opinión sobre el "incumplimiento de España de las obligaciones comunitarias sobre protección de la infancia".

Desde Fundación Franz Weber, organización que por segundo año ha denunciado la organización de este campamento, han agradecido el "compromiso" del europarlamentario de la izquierda europea, recordando que la convocatoria anuncia sesiones como “clases prácticas de toreo” o “visita a ganadería”, que son "un intento por introducir a las niñas y niños participantes en el mundo de la tauromaquia, con independencia de que exista o no sangre de por medio".

La organización naturalista se muestra en contra de este tipo de actividades que bajo su punto de vista buscan "mezclar ocio con un claro blanqueamiento de las corridas de toros a partir de charlas y explicaciones que refuerzan, a través del peso de la opinión de las personas adultas, que es aceptable maltratar animales con fines culturales".