El Gobierno de Castilla-La Mancha ha dado luz verde este miércoles a la declaración como Bien de Interés Cultural del Palacio de los Marqueses de Villamejor de Guadalajara, también conocido como Palacio de la Cotilla.
Se trata de un reconocimiento pone en valor el patrimonio de un inmueble que "es ejemplo de los caserones residenciales que se construyeron en la Edad Moderna". Una declaración que hace que ahora se puedan tomar medidas que preserven este bien inmueble, tal y como ha señalado la portavoz del Gobierno regional, Esther Padilla.
"Es de los escasos ejemplos que hay de la arquitectura civil del siglo XVII", ha recordado sobre un inmueble que es titularidad del Ayuntamiento de Guadalajara y está destinado a la Escuela Municipal de Artes.
Características del palacio
Entre sus rasgos a destacar, están sus muros exteriores, que se construyeron con un aparejo toledano, una forma de construcción que tiene valor en sí misma porque ya han desaparecido prácticamente todos los ejemplos de la arquitectura civil que utilizan esta manera de proceder en la construcción.
En su interior se encuentra "la habitación más singular", un salón chino que tiene una decoración ornamental pintada sobre papel de arroz procedente de los talleres de la dinastía Qing de China. "Hay muy pocos ya que se mantengan en Occidente y uno de ellos lo tenemos en Almagro y el otro aquí en Guadalajara con esta declaración", ha sentenciado Padilla.