En los Sanfermines es el rojo, en Madrid el blanco y en San Sebastián el blanco y azul. En Guadalajara, su Corporación ha querido que este año el pañuelo morado que desde hace décadas se asocia con la ciudad se popularice y convierta en el 'rey', en el 'alma' de la fiesta en honor a la patrona de la ciudad, la alcaldesa perpetua.

Guadalajara estrena sus Ferias y Fiestas 2024 -del 6 al 15 de septiembre- con la clara intención de popularizar el uso del pañuelo morado al cuello entre sus vecinos y visitantes, algo que, es evidente, empieza a notarse en las calles de la ciudad en grandes y pequeños. Para la alcaldesa, Ana Guarinos, en las Ferias y Fiestas de Guadalajara hay muchas cosas que unen a los guadalajareños como el fervor por la patrona y la Semana Grande, pero "al igual que en otros municipios hay un pañuelo que identifica sus ferias, aquí no existía esa popularización que queremos dar ahora".

La regidora ha realizado una invitación extensible a toda la ciudadanía para que se coloque esta prenda al cuello "como símbolo característico de unidad, de esencia y de identificación" con la Ferias y Fiestas de la capital de la misma manera que todo el mundo identifica el uso del pañuelo rojo con San Fermín.

Un complemento que, al margen de ser moda y tradición en muchos festejos de España, desde este Ayuntamiento, su equipo de Gobierno quiere dar un impulso y que se popularice y convierta en símbolo de una ciudad que vive con intensidad las fiestas en honor de la Virgen de la Antigua, patrona y alcaldesa perpetua de Guadalajara.

Como apertura al reto, este fin de semana, la alcaldesa, Ana Guarinos, y otros miembros del equipo de Gobierno procedían a su colocación y también se están repartiendo cientos de ellos en distintos actos con el fin de que llegue a toda la población, incluidos los más pequeños de la casa.

Se quiere conseguir que se convierta en el complemento imprescindible para entrar de lleno en el ambiente festivo y que, al ver el color, se identifique inmediatamente con las Ferias de Guadalajara. Ese orgullo de crear identidad con un accesorio que anima y une.

El propio cronista de Guadalajara, Antonio Herrera Casado, se congratula de la iniciativa. En el pañuelo, en la bandera, el morado es ya seña de identidad de la ciudad, una novedad que ya empieza a dar sus frutos.