La esperanzadora cifra de Cáritas que denota recuperación en Toledo
Cáritas Diocesana de Toledo atendió en 2017 a 11.138 personas directamente, casi un 29 % menos que en 2016, y el número de beneficiarios se redujo en 7.552 respecto a 2016, lo que denota que "empieza a notarse la recuperación económica".
Así lo ha afirmado el director de Cáritas Diocesana, Antonio Espíldora, durante la presentación de la Memoria Económica 2017, en la que han intervenido también el arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, y el administrador de esta ONG, Vicente Yustres.
Espíldora ha precisado que, en 2017, se atendió a 4.549 personas menos que en el ejercicio anterior, lo que supone un descenso del 28,9 %, y el número de beneficiarios descendió en 7.552 personas, lo que supone una bajada del 18,84 por ciento.
A juicio del director de Cáritas, estas cifras, además de "cierta recuperación económica, denotan también una cronificación de la pobreza, que afecta a las familias con más cargas familiares".
Además, Espíldora ha puesto el acento en el notable aumento de venezolanos que han llegado a la provincia "desde septiembre de 2017 y que se ha multiplicado en febrero de 2018", ha recalcado.
El director de Cáritas ha destacado el trabajo de esta ONG en esa primera fase "en la que estas personas llegan desde su país sin nada, después de haber vendido sus pertenencias para poderse pagar el pasaje y que no tienen ninguna ayuda hasta que reciben la tarjeta roja de refugiados".
También ha resaltado la "alegría" de estas personas y el agradecimiento que demuestran al ser atendidas por Cáritas, así como su capacitación profesional, ya que, según ha dicho, muchos son ingenieros, abogados, odontólogos y empresarios, que no pueden acceder a la homologación de sus títulos por trabas burocráticas.
47 programas
Por otro lado, Espídora se ha referido a los 47 programas está desarrollando Cáritas Diocesana, a través de sus 141 cáritas parroquiales y la interparroquial de Talavera de la Reina, con una plantilla de 83 contratados y 2.098 voluntarios.
En este punto, ha recalcado que "lo más importante en Cáritas son las personas" y quienes entregan su tiempo para atender, acompañar y ayudar a quienes lo necesitan "en la cercanía", labor que "no se puede medir", ha dicho.
El arzobispo de Toledo también ha tenido palabras de agradecimiento para estos voluntarios y para todos los que participan en la acción social de Cáritas, cuya existencia "sigue siendo necesaria para muchos grupos de personas", ha aseverado.
Del mismo modo ha expresado la "preocupación" de la Iglesia por los refugiados de Medio Oriente y de los que vienen de África Subsahariana, así como por los "hermanos venezolanos" que "llegan a España dejando lo poco que tenían en su país para abrirse un futuro en el nuestro", ha recalcado.
Por su parte, el administrador de Cáritas Diocesana Toledo se ha centrado en los datos económicos de la Memoria, que apuntan que en 2017 los ingresos ascendieron a 3,8 millones de euros, de los que ha destacado que 1,9 millones proceden de subvenciones y aportaciones privadas, y un millón de donativos y colectas.
En cuanto a los gastos, ascendieron a 3,9 millones de euros, de los que 2,4 millones se destinaron a la gestión de proyectos -63 % del total- y 880.502 euros a ayudas directas, que representan el 22 por ciento de los gastos.
Yustres ha significado que el programa con mayor inversión es el de Acogida y Asistencia, con 905.300 euros; seguido del de Hogar 2000, con 826.000 euros, y el de Personas sin Hogar, 596.762 euros.
En los ingresos, las fuentes de financiación privada tuvieron un mayor peso, el 59,14 por ciento, que las públicas, 40,86 %, lo que el administrador ha justificado por el compromiso de empresas, socios y donantes.
En este punto, ha dado las gracias a todas las personas que muestran su compromiso con una aportación económica a Cáritas y ha recordado que hay programas como Vivienda, el Proyecto Mater de ayuda a mujeres embarazadas o talleres infantiles que apenas tienen financiación pública.