Miguel Esteban (Toledo) ha decidido mantener congelados todos los impuestos, tasas y precios públicos para el año 2021. Así lo ha explicado el alcalde miguelete, Pedro Casas, quien ha apuntado que “ahora, más que nunca, el Ayuntamiento debe ser sensible a la situación actual y no sobrecargar las economías familiares ni gravar más a las pequeñas empresas locales con subida de impuestos”.
Casas ha resaltado que “evidentemente, el Consistorio tendrá menos ingresos este año como consecuencia del parón de actividad económica, pero no podíamos permitir que esa carestía recayera en los bolsillos de los migueletes, sino que es el Ayuntamiento el que debe apretarse el cinturón y vigilar más aún cada céntimo de euro para conseguir hacer más con menos”.
“Esta ha sido siempre nuestra máxima y en estos momentos de pandemia adquiere aún más importancia”, señala el alcalde, quien recuerda que los principales impuestos llevan congelados muchos años en la localidad y mantienen los tipos impositivos en el mínimo que permite la ley. Es lo que sucede con el IBI de rústica y de urbana, los conocidos como ‘contribución’, que siguen siendo unos de los más bajos de España.
“No sólo no estamos subiendo impuestos sino que, a decir verdad, los estamos bajando, porque ni siquiera les aplicaremos la subida del IPC”, recalca Pedro Casas.
Asimismo, el alcalde ha anunciado que este año se ha suprimido incluso la tasa de certificaciones y recordaba que Miguel Esteban es uno de los pocos municipios donde no existe el impuesto de plusvalía.
“Siempre hemos pensado que el Ayuntamiento no puede ser una carga para los vecinos y que el dinero debe estar en el bolsillo de las familias y de las empresas porque de esa forma también se dinamiza la economía”, afirma Pedro Casas, quien añade que “el tiempo nos ha dado la razón, estamos convencidos y ahora más que nunca vamos a continuar por esa línea”.
El alcalde miguelete concluía señalando que “el equilibrio presupuestario del Ayuntamiento y la rigurosa y eficiente política económica que hemos llevado a cabo durante las últimas décadas nos permiten partir de una situación privilegiada”, pero reconoce que “este año tendremos que hacer más cábalas que nunca para poder mantener todos los servicios públicos y continuar desarrollando los grandes proyectos que tenemos entre manos, sin pasar por alto la ayuda a las personas más vulnerables y sin aumentar la carga impositiva a los vecinos”.