Reconstruyen los últimos pasos conocidos en la provincia de Toledo del preso fugado en Valdemoro
El sábado pasado, Jonathan Moñiz 'El Piojo' y hermano Miguel Ángel 'El Negro' se convirtieron en los primeros presos que lograban fugarse de la prisión de Valdemoro, en Madrid. Desde entonces, la fotografía de este musculado delincuente especializado en alunizajes y detenido más de 25 veces no ha parado de salir en los medios de comunicación.
El diario El País, publica un extenso reportaje sobre el fugitivo, menor de una familia de siete hermanos criado por su madre en una chabola del antiguo poblado de El Ventorro de la Puñalá en Getafe.
Sin embargo, la última vez que le pusieron las esposas en noviembre de 2018 fue volviendo al chalé de su hermano Miguel Ángel en la localidad toledana de Ontígola con medio millón de euros en joyas y otro tanto en coches de alta gama.
El Piojo, aunque vivía ocupando un chalé de Seseña, cayó en Ontígola en la denominada Operación Visanto. La Guardia Civil de Toledo incautó a la banda dos revólveres, munición, inhibidores de frecuencia, centralitas de clonación de llaves de vehículos, extractores de bombines, llaves maestras y dinero en efectivo. Se les imputó un delito de organización criminal, además de homicidio en grado de tentativa, atentado contra la autoridad, lesiones y robo con violencia e intimidación. Solo unos meses antes habían atracado en Yunquera de Henares (Guadalajara) una empresa de teléfonos móviles, amordazaron al vigilante y le sustrajeron el arma, recuerdan fuentes de la Guardia Civil.
El día de la detención, El Piojo, como siempre, iba al volante del coche (un Mercedes) con el botín. Cuando se supieron descubiertos los cuatro hombres trataron de huir: dos de ellos en el coche lanzadera que iba delante y su hermano Miguel Ángel trató de escabullirse por la urbanización. El Piojo directamente embistió a dos de los vehículos de los agentes, trató de atropellar a uno de ellos, y finalmente huyó a pie por un descampado en medio de un tiroteo en el que resultó herido en ambos pies. Tardaron horas en dar con él: “Se había metido en el hueco de una alcantarilla de un solar, cubierto por la maleza”.
Ahora, los investigadores barajan la posibilidad de que abandone el país para seguir huyendo de la Justicia Española.