Impactante robo a un octogenario en Illescas (Toledo) atado y amordazado durante 12 horas
Tres hombres encapuchados perpetraron el pasado domingo, 20 de diciembre, un impactante robo en una vivienda de Illescas (Toledo). Al parecer, los presuntos autores ataron al propietario de 87 años a una silla, le amordazaron y lecubrieron la cara con una sábana para sustraer dinero, joyas y otros efectos personales del inmueble. Por el momento, sedesconoce quién pudo ser.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 22:00 horas en la Av. Santa Clara del Señorío de Illescas. Según ha informado la víctima, Ángel Rodríguez, tres hombres se abalanzaron sobre él cuando se encontraba durmiendo en su casa, a la que accedieron rompiendo la cerradura, inmovilizándole para apropiarse de una gran cantidad de dinero que guardaba en el armario.
"Estaba tumbado cuando, de buenas a primeras, abrieron la puerta y me cogieron. Parecían tres gorilas. Llevaban un pasamontañas y un chandal con la parte de arriba rosa y la de abajo azul", ha explicado Ángel a EL DIGITAL. "Les dije que con que se echase uno encima para no dejarme moverme era suficiente. Entre los tres solo iban a conseguir romperme los huesos".
"Me ataron los brazos y las piernas a una silla, me metieron un trapo en la boca y me pusieron en la cabeza la sábana de la cama. Casi ni podía respirar", ha contado Ángel. Una vez que los presuntos autores lograron inmovilizarle, fueron directos a por el dinero que tenía guardado en el armario y que era de sus dos hijos.“Les había avisado de que algún día entrarían a robar, pero esperaba que no me pillase dentro".
Este vecino de Illescas estuvo inmovilizado cerca de doce horas hasta que un jardinero alertó a la Guardia Civil. "Por la mañana tuve la suerte de que un hombre venía a podar. Me llamaba y yo no podía abrir, pero empecé a gritar socorro hasta que me escuchó y dio el aviso".
Según ha señalado Ángel, los ladrones empezaron a romper las puertas de los armarios "hasta que descubrieron el dinero, lo sacaron y se fueron corriendo". Además del efectivo, también sustrajeron joyas, un reloj, una radio pequeña y un teléfono móvil que fue encontrado por una señora a unos cuantos kilómetros del inmueble.
"Estoy seguro de que es gente del pueblo porque fueron derechos al lugar donde tenía el dinero guardado. He facilitado a la Guardia Civil los datos de todas las personas que entran en mi casa con frecuencia, pero aún no tengo ni idea de quién ha podido ser", ha concluido el octogenario.