La ciudad de Toledo se prepara para recibir al nuevo frente, bautizado por Portugal como 'Gaetán', que provocará abundantes lluvias, viento y un más que notable ascenso térmico, que afectarán especialmente al tercio oeste, donde menos nevó a partir del 6 de enero, según la predicción de la Agencia Estatal de Meteorología.
En rueda de prensa, el concejal de Seguridad Ciudadana, Juan José Pérez del Pino, ha explicado que el Ayuntamiento ha tomado medidas para hacer frente a este nuevo temporal -cuando aún la ciudad no ha terminado de recuperarse de 'Filomena'- y de esta manera ya ha comenzado a revisar arbolado, limpiar imbornales y sumideros y ha decidido mantener los parques cerrados.
Los bomberos, además, tienen previsto "si fuera necesario" un refuerzo de su plantilla habitual y la Policía Local ya ha reforzado la plantilla para toda la semana debido también a las medidas nivel 3 reforzadas en todo el territorio de Castilla-La Mancha, ante el avance de la incidencia de la epidemia por coronavirus.
El Ayuntamiento de Toledo, según ha declarado el concejal, también está en permanente coordinación y contacto con la Subdelegación del Gobierno por lo que pueda surgir.
Incidencias en el temporal Filomena
En cuanto a las incidencias registradas desde el inicio de la borrasca Filomena, del 7 al 17 de enero, Policía Local ha recibido 3.223 llamadas telefónicas. "Lo habitual en una semana son 700 u 800 llamadas, por lo que han triplicado este servicio", ha dicho Pérez del Pino, quien ha concretado que, de éstas, han tenido que actuar en 69 ocasiones para auxiliar a personas que necesitaban su ayuda; en 20 accidentes de tráfico, 45 intervenciones de atención a personas sin techo; 8 evacuaciones médicas y 9 de provisiones de alimentos y medicinas.
Mientras, el servicio de Bomberos ha desarrollado en torno a 420 intervenciones durante los últimos diez días, lo que supone "el 50 por ciento de las que realizan a lo largo de todo un año". Entre estas incidencias que han requerido su presencia destacan accidentes de tráfico, hundimientos de cubiertas, transportes especiales a enfermos, auxilio y asistencia a personas en plena tormenta de nieve, así como traslado de alimentos y medicamentos.
Ante el aluvión de llamadas, el Servicio de Bomberos tuvo que reforzar el 9 de enero el servicio de centralita, pasando de una persona a dos, y la jefatura con todos los mandos en activo desde ese día. Asimismo, desde el día 11, se amplió el servicio con una dotación más "porque el trabajo así lo requería", contando a diario con 20 personas en vez de 14 que es lo habitual.
Dificultades para afrontar temporales
Juan José Pérez del Pino ha resaltado la dificultad que supone afrontar este tipo de temporales para los servicios de emergencia que ha hecho que ambos cuerpos hayan vivido situaciones inéditas como la congelación de las tuberías y bombas de los camiones de Bomberos, para lo que tuvieron que adquirir cañones de calor a gas y eléctricos, y la compra de cadenas para todos los vehículos de la Policía Local, que "con el uso se iban rompiendo".
Juan José Pérez del Pino ha aprovechado la comparecencia para dar las gracias una vez más a todos aquellos que están formado parte del dispositivo extraordinario para paliar los efectos del temporal de nieve y hielo que ha asolado la ciudad, desde las empresas concesionarias como Tagus o Valoriza y los trabajadores del Ayuntamiento, hasta los voluntarios de Protección Civil, Cruz Roja, asociaciones de vecinos o AMPAS, pasando por Policía Local, Bomberos, Ejército de Tierra, BRIF, y resto de efectivos de la Junta de Comunidades, Diputación y Gobierno de España.