La Archidiócesis de Toledo destinará la limosna penitencial, que se recogerá durante toda la Cuaresma, a las residencias diocesanas de mayores.
Según ha informado la institución eclesial en un comunicado, el arzobispo de Toledo, Francisco Cerro, ha recuperado e impulsado la llamada limosna penitencial, lo cual ha trasladado a las cofradías y hermandades a través de la reciente carta pastoral en la que ha apostado por recuperar esta limosna que "tanto ha paliado las necesidades de los más pobres".
En concreto, la limosna penitencial es una campaña que une la limosna, la oración y el ayuno en tiempos de Cuaresma, y se entiende como no como una acción concreta solidaria sino como una actitud que supone no dar lo que sobra sino de algo a lo que se renuncia.
Con respecto al destino de lo recaudado, el arzobispo de Toledo ha decidido que sean las residencias diocesanas de mayores, por ser uno de los sectores que más sufre las consecuencias de la crisis de la covid-19.
En la Archidiócesis de Toledo, existen nueve fundaciones canónicas que gestionan residencias para mayores con 469 plazas y 246 trabajadores, que están ubicadas en Puente del Arzobispo, Corral de Almaguer, Santa Cruz de la Zarza, Madridejos, Villafranca de los Caballeros, Recas, Portillo de Toledo, Villacañas y Valmojado.
Para participar en esta iniciativa, las parroquias tendrán a disposición de los fieles un sobre para la limosna al inicio de la Cuaresma que se recogerá una vez concluya este período o cuando la parroquia lo estime conveniente.