Castilla-La Mancha guarda un minuto de silencio para condenar la violencia machista
La sociedad de Castilla-La Mancha ha mostrado este lunes su repulsa a los crímenes machistas, secundando el minuto de silencio que ha convocado la Federación de Municipios y Provincias (FEMP) en todos los consistorios de la región, y ha pedido unidad para combatir la lacra de la violencia machista.
Con este gesto, la ciudadanía ha rechazado el último suceso de las niñas de Tenerife, así como por los 41 niños asesinados desde 2013 y también por las 1.096 mujeres muertas desde 2003 por violencia machista.
En Toledo, la plaza del Ayuntamiento ha sido el escenario elegido para dar visibilidad a este gesto de protesta, en el que han participado representantes del Consistorio toledano y de la Junta de Comunidades.
Así, la portavoz del Gobierno regional y consejera de Igualdad del Ejecutivo castellano-manchego, Blanca Fernández, ha tendido la mano a todas las mujeres que sufren cualquier tipo de violencia, para que sepan que la administración regional cuenta con "recursos que las pueden ayudar a salir del círculo de la violencia, con o sin denuncia, y que tengan una segunda oportunidad en la vida, sin ningún tipo de agresión".
Y ha pedido no lanzar más mensajes negacionistas, ya que "la violencia de género existe, y si se niega su existencia, lo que se hace es empoderar a los maltratadores machistas y reducir a la nada a las víctimas, y eso no se lo puede permitir como sociedad"
Por su parte, la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, ha destacado el papel de los ayuntamientos para terminar con la violencia de género porque es "la administración más cercana a los vecinos que sufren" y se ha comprometido a "seguir trabajando para educar a los más jóvenes, prevenir y actuar con todas las medidas cuando haya una denuncia en a ciudad", ha declarado.