Manuel Lanza durante una visita de la reina Sofía al Banco de Alimentos de Toledo en septiembre de 2020.

Manuel Lanza durante una visita de la reina Sofía al Banco de Alimentos de Toledo en septiembre de 2020.

Toledo SOLIDARIDAD

La subida de la luz obliga al Banco de Alimentos de Toledo a apagar su cámara frigorífica

La escalada de los precios de la electricidad llevó a Manuel Lanza, el presidente de la organización solidaria, a tomar la decisión el pasado mes de septiembre.

15 noviembre, 2021 14:48

El precio de la luz ha subido en torno al 35 % a lo largo del último año, una escalada que se ha dejado notar en los bolsillos de las familias y de las empresas españolas, aunque no son los únicos a los que la desbocada factura de la electricidad les ha generado un quebradero de cabeza. Las organizaciones solidarias que atienden a los más desfavorecidos también se han visto obligadas a apretarse el cinturón y a tomar drásticas decisiones como la del Banco de Alimentos de Toledo, que ha tenido que desconectar una gran cámara frigorífica en la que conservaba comida congelada.

La decisión fue tomada a mediados del pasado mes de septiembre, solo siete meses después de que la cámara frigorífica comenzase a funcionar tras ser donada por la farmacéutica e influencer castellano-manchega Boticaria García gracias al dinero recaudado con la venta de unas mascarillas solidarias. El presidente del Banco de Alimentos toledano, Manuel Lanza, ni siquiera esperó a llevarse un susto con el siguiente recibo de la luz. "Lo hicimos porque la electricidad estaba aumentando de precio de una forma más que considerable y porque tuvimos en cuenta que los recursos con los que contamos para hacer frente a los gastos corrientes son muy, muy limitados", ha asegurado.

"Vamos muy justos"

Lanza ha explicado que las ayudas que recibe el Banco de Alimentos de Toledo de distintas instituciones públicas como el Ayuntamiento o la Diputación solo pueden destinarse, según reza en los convenios firmados, para la compra de alimentos, pero no para gastos de funcionamiento "como puedan ser la luz, los seguros, la gasolina de las furgonetas, el teléfono o reparar pequeñas averías". Para hacer frente a los mismos, la organización solidaria solo cuenta con las aportaciones económicas que hacemos "los propios voluntarios que colaboramos con el Banco y una serie de amigos". Son unos ingresos que no llegan a los 900 euros al mes.

"Vamos tan justos que cuando ha empezado a subir la electricidad nos ha sido imposible, desgraciadamente, mantener funcionando la cámara congeladora, que tiene que estar todo el día a 18 grados bajo cero y tira de la luz de una forma importante". Sin embargo, el presidente del Banco de Alimentos de Toledo está dispuesto a volver a enchufar de nuevo el sistema puntualmente "si alguna empresa nos hace un ofrecimiento de productos congelados que tenga una cierta importancia". Dice que ya se las apañarían para pagar el recibo de la empresa de electricidad, confiado en que una colaboración extraordinaria no tardaría en llegar.

Comienza la Gran Recogida

Por suerte, Lanza ha señalado que el Banco de Alimentos de Toledo cuenta actualmente con un stock de productos no congelados suficiente para poder atender la demanda de las más de 130 entidades con las que colabora, que reparten comida a casi 14.000 personas desfavorecidas de toda la provincia.  

Además, el próximo viernes 19 de noviembre arrancará en toda España, organizada por la Federación Española de Bancos de Alimentos, la "Gran Recogida de Alimentos", que debido a la pandemia de coronavirus se desarrollará igual que en 2020: los ciudadanos no entregarán alimentos a la salida de los supermercados sino que podrán hacer donaciones económicas a la hora de pagar sus compras en caja. El pasado año, solo en la provincia de Toledo, se recaudaron más de 200.000 euros. 

"El Banco de Alimentos no toca nada de ese dinero. Cuando acaba la campaña, las tiendas nos dicen la cantidad donada, de la que disponemos para comprar los alimentos que necesitemos. Eso nos viene extraordinariamente bien porque podemos hacer uso del dinero en distintos momentos del año, según se vayan necesitando unos alimentos u otros. Además, de esa forma podemos comprar productos de los habitualmente que no recibimos demasiada cantidad por ser más caros, como pueden ser aceite o leche de continuación para los niños", ha finalizado Lanza no sin antes agradecer "la generosidad de la sociedad toledana".