El centro de salud de Camarena (Toledo). Foto: SESCAM.
El joven que agredió brutalmente a un médico en Toledo no irá a la cárcel porque actuó borracho y drogado
La sentencia de la Audiencia Provincial de Toledo, que ha decidido su internamiento en un centro de desintoxicación, será recurrida ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha.
10 febrero, 2022 14:46El joven que en junio de 2018 agredió brutalmente con una barra de hierro a un médico en la localidad toledana de Camarena, provocándole un grave traumatismo craneoencefálico que le mantiene con graves secuelas casi cuatro años después, no ingresará en prisión puesto que "actuó afectado por el consumo de alcohol y drogas, lo que le producía un estado agresivo".
Por ello, validando la tesis de la Fiscalía, la Audiencia Provincial de Toledo le ha exonerado penalmente y ha ordenado su "internamiento obligatorio" en un centro de desintoxicación por un máximo de 15 años, dependiendo de su evolución clínica.
Pese a que las acusaciones populares, ejercidas tanto por el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) y el Colegio de Médicos de Toledo, solicitaban para el acusado penas de prisión de entre 14 y 15 años por un presunto delito de asesinato en grado de tentativa y otro de atentado contra autoridad pública, el agresor del doctor Juan Antonio Alcázar no entrará en la cárcel a no ser que el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJCM) decida lo contrario tras el recurso anunciado por la organización colegial toledana.
Mediante una nota de prensa, el Colegio de Médicos de Toledo ha anunciado que va a solicitar al TSJCM "que no se aplique la causa de inimputabilidad (intoxicación por drogas y alcohol) o que lo sea como eximente incompleta, lo que permite compatibilizar la imposición de la medida de seguridad con una pena de prisión, aunque sea atenuada y que se aprecie el delito de atentado respecto al médico al estimar que en el momento de la agresión sí era plenamente consciente de lo que hacía".
Brutal agresión
Los hechos ocurrieron durante la madrugada del 14 de junio de 2018, cuando el doctor Alcázar acudía junto a su compañera enfermera, ambos trabajadores del Servicio de Urgencias de Atención Primaria del Centro de Salud de Camarena, a un domicilio para atender las heridas que un joven de 29 años había causado a su propio padre.
Nada más llamar a la puerta de la vivienda, el médico fue recibido a golpes con una barra de hierro que le provocó un traumatismo craneoencefálico severo e importantes secuelas que le impiden recuperar su profesión y el normal desarrollo de su vida.
