Por desgracia, la contaminación del Tajo a su paso por Toledo es un tema recurrente. El ínfimo caudal que llega desde la cabecera unida a la 'escasa calidad' del caudal del Jarama y los vertidos incontrolados provocan capítulos como los de las célebres espumas.
Pero esta degradación del Tajo no solo afecta a sus aguas. En numerosos puntos de la ciudad, la falta de civismo provoca que la suciedad se acumule en sus riberas dejando imágenes vergonzosas. Un ejemplo claro son estas imágenes tomadas este viernes en el entorno de la Fábrica de Armas, lugar que acoge el campus de la Universidad de Castilla-La Mancha. Botellas, latas de refresco vacías, pintadas y hasta un carro de la compra componen el paisaje para quienes pasean por la senda ecológica en esta parte de la ciudad.
Plan de 4,9 millones para restaurar ecosistemas fluviales
Precisamente, hace una semana la Junta de Gobierno Local de Toledo aprobaba la segunda convocatoria de subvenciones para fomentar actuaciones dirigidas a la restauración de ecosistemas fluviales y a la reducción del riesgo de inundación de entornos urbanos, un plan que asciende a 4,9 millones de euros, de los que el Ayuntamiento aportaría 1 millón, mientras que el montante restante correría a cargo de los Fondos Europeos 'Next Generation' y del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España.
Según explicaba la portavoz del Gobierno Local Noelia de la Cruz, el objetivo que se persigue es crear áreas de masa vegetal para ampliación del ecosistema, así como una exhaustiva limpieza de residuos y un proceso de revegetación y repoblación con especies acordes al entorno.