La Guardia Civil ha llevado a cabo la detención de dos personas, un hombre de 48 años y una mujer de 36, y está investigando a una tercera, por un supuesto delito de cultivo y elaboración de droga en la localidad de Méntrida (Toledo). En el marco de esta operación se ha descubierto un cultivo indoor de 1.472 plantas y 14,9 kilos de cogollos listos para su distribución, además de tres laboratorios para el tratamiento de la droga. La banda tenía establecido un sistema de vigilancia con 20 cámaras de vigilancia.
Según informa el Instituto Armado en una nota de prensa, a principios de abril intensificaron las vigilancias de las urbanizaciones de esta localidad dentro del plan específico de lucha contra el tráfico de drogas de la Guardia Civil a nivel nacional. En uno de estos controles, identificaron una furgoneta cargada con "restos de lo que parecía ser una plantación de marihuana."
A partir de esta pista, comenzaron una investigación que les llevó a localizar la vivienda en la que sospechaban que se encontraba el cultivo, aunque con el inconveniente de que el perímetro de la finca se encontraba vigilado por 10 cámaras de video las 24 horas, "lo que dificultaba enormemente la labor policial."
Por otro lado, los agentes constataron que el consumo de agua del domicilio quintuplicaba los niveles normales utilizados en viviendas de semejantes características. Tras obtener todos los datos necesarios, solicitaron al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Nº 1 de Torrijos la entrada y registro.
1.472 plantas y 14,9 kilos de cogollos
A mediados del mes de abril, agentes de la USECIC de la Comandancia de Toledo, dos guías caninos del Servicio Cinológico de la Guardia Civil y componentes del Puesto de la Guardia Civil de Méntrida accedieron a la vivienda. En el interior del inmueble se localizaron tres plantaciones de cannabis sativa en diferentes etapas de crecimiento, en vista a obtener varias cosechas al año.
Fueron intervenidas un total de 1.472 plantas de marihuana, 14,9 kilos de cogollos listos para su distribución, tres laboratorios indoor de cannabis valorados en 50.000 euros y 20 cámaras de video vigilancia de alto coste.
Los dos detenidos son un varón y una mujer, a los que les constaban antecedentes, mientras que la mujer investigada se ocupaba de pagar los gastos devengados de la vivienda.