El servicio de transporte urbano de Talavera de la Reina (Toledo) se moderniza con la incorporación de cinco nuevos autobuses que funcionan con gas licuado de petróleo (GLP) y van a "reducir en casi un 98 % las emisiones de óxido de nitrógeno, las partículas que más afectan a la calidad del aire en la ciudad", ha asegurado la alcaldesa Tita García Elez.

Los nuevos vehículos han costado casi un millón de euros y comenzarán a recorrer las calles de la ciudad en dos o tres semanas. Son de la marca japonesa Isuzu y sustituirán a otros cinco autobuses dabricados en el año 2013, que serán retirados de la circulación. Sobre ellos, García Elez ha adelantado que son "más sostenibles, eficientes, cómodos y accesibles"

"Estamos apostando por la lucha contra el cambio climático, pero no para que solo sean palabras en documentos, sino para convertirlo en realidades a través de las políticas que llevamos a cabo en el día a día", ha destacado la alcaldesa.

Los nuevos autobuses están adaptados para personas con discapacidad.

El objetivo del Ayuntamiento, ha asegurado, es continuar progresivamente con la sustitución del 100 % de los autibuses urbanos de Talavera, para que sean más sostenibles y avanzar así "en la reducción de la huella de carbono y el óxido de nitrógeno para conseguir una ciudad más cómoda, habitable y donde el aire que se puede respirar sea cada vez de mayor calidad".

Características

El gerente de la empresa Urbanos de Talavera, David López, encargada de la prestación del servicio, ha señalado que la capacidad de los nuevos autobuses es de 72 personas.

Cuentan con una segunda puerta para embarcar o desembarcar, están adaptados para personas con movilidad reducida, disponen de pictogramas y sistemas de información dinámica al viajero.