Una patrulla de agentes del puesto de La Puebla de Almoradiel (Toledo) han llevado a cabo la que quizá sea una de las más surrealistas y hasta cómicas detenciones -además por partida doble- de su carrera en la vecina localidad de Quintanar de la Orden. Lo que comenzó como una parada por no llevar cinturón de seguridad derivó en una situación casi cómica por las innumerables versiones del individuo que finalmente fue detenido por un delito contra la seguridad vial y otro por tráfico de drogas al portar 180 gramos de cocaína.

Todo comenzó, según cuenta la Guardia Civil, cuando los miembros del destacamento toledano se dieron cuenta de que el hombre conducía sin portar el cinturón de seguridad. Al pedirle que la documentación para ser identificado, aseguró que no portaba el DNI porque lo había extraviado. Mientras, los guardias civiles cotejaron los datos que había ofrecido el hombre con los del titular del vehículo evidenciando que no coincidían.

Posteriomente, el hombre enseñó una fotografía en el móvil de su supuesto DNI, cuya fotografía no se correspondía a ojos de los agentes.  El ciudadano se justificó alegando que las diferencias físicas entre la fotografía del DNI y su imagen actual se debia a que padecía leucemia y le estaba ocasionando una rápida pérdida de peso.

El cúmulo de contradicciones llevó a los agentes a hacer un registro del vehículo y un cacheo superficial del conductor, al que le hallaron un bulto en un bolsillo cosido a la altura de la rodilla. Este individuo informó a los agentes de manera muy calmada que se trataba de unos vendajes para las muñecas.

Al extraer el bulto, encontraron con una bolsa plástica que contenía una sustancia blanca en polvo. Para este hallazgo también tenía explicación el hombre, quien dijo que se trataba de una mezcla de creatina y cafeína, que adquiría en la farmacia, para ir al gimnasido. Sin embargo, cuando fue cuestionado por la farmacia en la que lo había comprado, cambió de versión aseverando que lo había adquirido a través de internet, en una tienda online de suplementación deportiva, pero que no recordaba la página.

El día que se produjeron estos hechos, los agentes enviaron la sustancia al laboratorio para su análisis. Por otra parte, una vez descubierta la identidad real del hombre, éste fue detenido por conducir sin carnet y denunciado administrativamente por carecer el vehículo de ITV, seguro y por circular sin cinturón de seguridad. Además, los agentes le extendieron otro boletín de denuncia por alegar datos falsos en un proceso de investigación en virtud de la Ley de Seguridad Ciudadana.

Exactamente un mes después, la Guardia Civil recibía el informe del laboratorio, que evidenciaba que la sustancia blanca que portaba correspondía con 180,9 gramos de cocaína, motivo por el joven de 35 años que fue nuevamente detenido, esta vez por un delito de tráfico de drogas.