Los restos humanos encontrados la pasada semana en el Ecoparque de Toledo son del pequeño Ángel, el menor de 11 años desaparecido el pasado 10 de diciembre en Madrid junto a su primo Fernando, de 17, y cuyo cadáver apareció en el mismo vertedero de Toledo el 15 de diciembre.
Así lo han confirmado fuentes policiales consultadas por EL ESPAÑOL-EL DIGITAL CLM, que corroboran que las pruebas de ADN han determinado que el pie que se encontró en este macrovertedero es del pequeño de los dos primos desaparecidos.
La Policía Nacional mantiene en este macrovertedero que recoge la basura de 196 municipios de la provincia de Toledo el operativo puesto en marcha el 27 de diciembre en busca de más restos de Ángel. En él participan efectivos de la Policía Judicial, guías caninos, el Grupo Operativo de Intervención Técnica (GOIT) y la Policía Científica con retroexcavadoras y maquinaria auxiliar.
Fernando y Ángel desaparecieron el 10 de diciembre en Madrid cuando estaban con el padre de uno de ellos en la calle General Ricardos del barrio de Carabanchel. La investigación ha podido reconstruir que desde allí se desplazaron a Toledo, donde vivía una chica con la que el mayor de los primos había mantenido una relación sentimental.
En la capital de Castilla-La Mancha se les grabó en la estación de autobuses, en un hotel cercano al que se acercaron para intentar arrendar una habitación y en el centro comercial Luz del Tajo donde se les pierde definitivamente la pista.
La aparición del cadáver de Fernando, en muy mal estado pero sin signos aparentes de violencia según el examen forense, lleva a pensar a los investigadores que la causa de la muerte pudo ser accidental. Según esta hipótesis, los dos menores se habrían metido en un contenedor para refugiarse de la lluvia y el frío, y allí fueron sorprendidos por el camión en el momento de la recogida. De hecho, el motivo de la muerte de Fernando, según el examen forense, es la asfixia.
"En ningún momento hay nada que se pueda ver que no haya sido voluntario. Desgraciadamente, ha sido un trágico accidente. Esta ha sido la hipótesis de investigación desde el primer momento y desde entonces no se trabajó con ninguna otra", aseguraba el pasado viernes la Delegada del Gobierno en la Comunidad de Madrid, Mercedes Fernández.
La familia no cree que fuera un accidente
Sin embargo, los familiares de Fernado y Ángel no se creen esta hipótesis y piden que se investigue si hay más implicados. En este sentido, su abogado, Marcos García-Montes, desvelaba la existencia de "unos testigos" que se pusieron en contacto con el entorno de los dos primos para confesarles que "presenciaron unos hechos muy graves" sobre los que no ha entraba en detalle al encontrarse el caso bajo secreto de sumario.
García-Montes precisaba que estas personas, que "están asustadas de miedo y no quieren que se revele su identidad", tienen vínculos con "la vecindad" de la familia de la chica de Toledo con la que Fernando había tenido una relación sentimental y a la que presuntamente vino a ver esos días.
La familia de esa chica, cuyo domicilio se encuentra precintado por la Policía Nacional, ha abandonado la ciudad por temor a posibles represalias.
Asimismo, tal y como han informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha a la agencia de noticias Europa Press, las familias de Ángel y Fernando ya se han personado como acusación particular en el procedimiento abierto en el Juzgado de Instrucción número tres de Toledo, solicitando la práctica de nuevas diligencias en la investigación.